Marina Prieto. Aunque no suele ser una afición del todo común, la costura gana cada vez más adeptos en el municipio. La satisfacción de crear diseños propios hace que a la escuela de costura Costurmoda, situada en Las Lagunas (calle San Roque), asistan en la actualidad unos 80 alumnos de todas las edades y géneros. “Tenemos buena acogida porque el interés por la costura está volviendo. Es muy gratificante hacer ropa uno mismo. Ese es el mejor valor. Hoy en día la ropa está barata. Cualquiera puede conseguirla, pero no cualquiera puede ir con ropa hecha por uno mismo, adaptada a tu tallaje y a tu estilo”, explica Raquel Guaita, directora de Costurmoda.

Esta semana hemos acompañado a Lorena Noir, María José Rodríguez y Fatiha Azizi, las alumnas que se han graduado del curso de ‘Patronaje, corte y confección’. Uno de los más completos de la escuela. Durante 12 meses estas vecinas del municipio han aprendido desde lo más básico a lo más complejo, consiguiendo realizar sus propias blusas, vestidos y hasta abrigos. “Cuando empecé no había cogido un máquina de coser jamás. Empezamos a aprender a utilizarla, a hacer puntadas y a conocer lo más básico. Comencé haciendo mis propias faldas y cada vez que aprendía algo nuevo quería avanzar más”, señala María José Rodríguez.

Su compañera Lorena Noir apunta: “A pesar de que ya he terminado el primer curso de patronaje quiero seguir porque no hay un techo. Siempre se aprende más y más. Me apasiona la moda y la costura”.

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