Beatriz Martín. La temperatura media terrestre aumenta, los glaciares se derriten, cada vez se producen más inundaciones y la desertización de las zonas fértiles es una evidencia. Son los efectos del cambio climático, que todos debemos intentar mitigar. El departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Mijas nos dice cómo. Lo hace ahora a través de unas charlas con los colectivos del municipio. “Se trata de unas charlas que incidirán en buenas prácticas ambientales ante el reto del cambio climático, unos gestos que pueden ser insignificantes en nuestro día a día pero que contribuyen en el cuidado de nuestro entorno”, manifestó la concejala de Medio Ambiente del consistorio mijeño, Arancha López (C’s).
Serán los técnicos del departamento y educadores ambientales los encargados de dirigir estos talleres, “que versarán sobre el consumo energético, el reciclaje o la deforestación”, apuntó el técnico de Medio Ambiente Juan Luis Vega, quien aseguró que dará unas pautas “para que cada uno desde casa, la oficina o cuando salga a la naturaleza pero, sobre todo, desde el ámbito doméstico, sepa cómo actuar para no perjudicar el medio que nos rodea”.
Las asociaciones interesadas en participar en esta actividad deben solicitarlo en el email medioambiente@mijas.es. El departamento les facilitará el lugar y la hora de la charla. “Seremos nosotros los que nos desplazaremos a las sedes de los colectivos en la hora que mejor les venga, porque queremos llegar a la mayor parte de la ciudadanía”, afirmó López.
Desde esta área municipal insisten en que todos tenemos un compromiso con el cuidado de nuestro entorno, en ser responsables porque “la cuestión del cambio climático no solo la deben afrontar los gobiernos y las instituciones, también es responsabilidad de todos. Cada uno puede reducir la emisión de CO₂ o los residuos, podemos aportar un granito de arena que puede hacer una gran montaña”, destacó Vega.
El cambio climático está afectando a la supervivencia de muchas especies animales y vegetales. Hay ecosistemas como los humedales, que están en riesgo de desaparecer totalmente. A día de hoy, el 20% de la Península se puede considerar desierto y se ha perdido ya más del 80% de los glaciares pirenaicos. El cambio climático, ya ven, no es el futuro, sino presente.
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