Isabel Merino / Datos: Irene Pérez. Además de renovar todas sus canalizaciones subterráneas y sustituir el pavimento, las obras de la calle Roble han permitido eliminar uno de los puntos negros de la zona norte de Las Lagunas en cuanto a evacuación del agua de lluvia, acabando con una zona de inundaciones. Los trabajos ya están finalizados y la calle ya se ha puesto en servicio para el tráfico rodado. Según explicó el concejal de Obras e Infraestructuras, José Carlos Martín (C’s), “se ha implementado una nueva red separativa que continúa hacia la hinca que estamos haciendo en calle San Valentín. De esta manera, tendremos toda la red conectada, que era uno de los objetivos que nos marcamos para acabar con la inundabilidad en esta zona”.
Junto a esta actuación, al igual que en todas las vías que se someten a remodelación integral, se han renovado todas las canalizaciones y se han eliminado las barreras arquitectónicas. Las obras han contemplado además la construcción de una rotonda que mejorará la circulación en la zona “dando fluidez al tráfico y permitiendo a los conductores cambiar de dirección sin tener que llegar a El Albero o a la parte norte de Las Lagunas”, como explicó Martín.
Objetivo: eliminar la inundabilidad
Las obras de esta calle, que han tenido un presupuesto de 375.000 euros y un plazo de ejecución de 55 días naturales, se han acometido de manera simultánea a la segunda fase del colector de la calle San Valentín, que también está próxima a concluir. De esta manera, se evita la acumulación del agua de lluvia cuando se registran precipitaciones abundantes, “sobre todo a la salida del puente peatonal, donde se producían charcos de cierta envergadura”, indicó el edil.
Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=16479