El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mijas propondrá en la próxima sesión plenaria la aprobación de una nueva ordenanza municipal, mediante la cual se pone en marcha la Inspección Técnica de Edificios (ITE) y con la que se pretende que todas las edificaciones tengan las debidas condiciones de seguridad.

Se trata de la Ordenanza Urbanística sobre Conservación, Rehabilitación y Estado Ruinoso de las Edificaciones, que regula el deber de conservación de edificios, urbanizaciones y demás bienes inmuebles, así como el de edificación solares y terrenos. Igualmente clarifica los supuestos de ruina de una construcción y muestra el régimen que debe seguir la Inspección Técnica de Edificios.

Una vez que la referida ordenanza esté en vigor – en el pleno previsto para este sábado se someterá a aprobación inicial – los propietarios o comunidades de propietarios de edificaciones con más de 25 años de antigüedad tendrán un plazo de dos años para cumplir con la obligación de someter la construcción a una inspección, que sólo podrá ser realizada por un técnico competente – arquitecto o aparejador – que certificará si las edificación reúne las condiciones de habitabilidad y de seguridad mínimas, y que propondrá las acciones u obras a realizar a fin de corregir las anomalías.

Una vez realizada la primera ITE, la ordenanza fija sucesivas inspecciones cada 15 años, en el caso de edificios con menos de 50 años de antigüedad y, cada 10 años, para aquellas edificaciones con más de 50 años.

La Inspección Técnica de Edificios, figura que ya han incorporado las principales ciudades españolas, se constituye “en un granito de arena para contribuir a la mejora económica del municipio”, según ha explicado hoy el concejal de Urbanismo, Manuel Navarro, quien señaló que “con la ITE no vamos a arreglar España” pero sí se generará un movimiento económico, que a su juicio no será gravoso para los propietarios.

La nueva ordenanza contempla además medidas para preservar la imagen turística de Mijas mediante el adecentamiento de fachadas y la eliminación de elementos antiestéticos. Así, se fija la prohibición de locales comerciales acabados con ladrillos – “todos los propietarios tendrán que enfoscar y pintar las fachadas” – se adoptan limitaciones a la instalación exterior de aparatos de aire acondicionado, antenas y cables en fachadas – “las comunidades deberán tener sólo una antena” – e igualmente se exigirá que correcto estado de mantenimiento de la pintura exterior. Asimismo, en la ordenanza se fija que las fachadas de Mijas Pueblo sean de color blanco y se proponen iniciativas para potenciar la imagen de La Cala como pueblo marinero andaluz.

Otra de las cláusulas que contempla la nueva ordenanza es la obligación de que los solares estén libres de escombros, maleza y basuras, “porque el turismo es nuestro motor económico y debemos preservar esa imagen que atrae a turistas al municipio”, explicó Manuel Navarro.

En este sentido, los propietarios de solares con construcciones inacabadas desde hace dos años tendrán la obligación de finalizar las obras y en caso de incumplimiento se declarará su venta forzosa, estando prevista incluso en la ordenanza la expropiación.

Los técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Mijas declararán en estado de ruina aquellas edificaciones cuyo coste de reparación supere el 50 por ciento del valor de la misma, siempre que se determine el agotamiento generalizado de sus elementos estructurales y de seguridad, y que puedan generar peligro para viandantes. En este sentido, y en virtud de la nueva ordenanza municipal, el Ayuntamiento podrá decretar la demolición de la edificación o exigir la reparación de las mismas, fijando un plazo de arreglo vinculante a sus propietarios.

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