¿Qué son las pesadillas?
Las pesadillas son sueños que producen miedo. La mayoría de los niños los tienen de vez en cuando. Uno de cada cuatro niños tiene pesadillas más de una vez por semana. La mayoría ocurren muy tarde en el período de sueño; usualmente entre las cuatro y las seis de la mañana. Su niño puede levantarse e ir a su cama para que le de seguridad. Normalmente será capaz de recordar qué pasó en el sueño y por qué el sueño le produjo miedo. Puede que su niño tenga dificultad para volverse a dormir.
¿Qué son terrores nocturnos?
Algunos niños tienen un tipo diferente de sueño miedoso llamado “terror nocturno”. Estos ocurren durante el sueño profundo; usualmente entre la una y las tres de la mañana. Un niño que está teniendo un terror nocturno con frecuencia se despertará gritando. Puede estar sudando y respirando aceleradamente. Las pupilas pueden verse más grandes de lo normal.
En este momento, su niño aún puede estar dormido con los ojos abiertos, pero estará como ausente y podría no contestarle cuando usted le pregunta qué le sucede. Es probable que le sea difícil despertarlo y cuando lo haga no recordará lo que pasó. Es una situación muy angustiosa para los padres ya que aparentemente los niños lo pasan muy mal. No hay en realidad que despertar al niño, simplemente estar a su lado y no dejar que se levante y se haga daño. Suele pasar en unos 10 minutos. Conforme el niño va creciendo estos episodios disminuyen. Muchos, de adolescentes, son sonámbulos.
¿Mi niño va a continuar teniendo pesadillas o terrores nocturnos?
Las pesadillas y los terrores nocturnos no suceden tanto a medida que los niños crecen. Con frecuencia desaparecen por completo cuando el niño alcanza la adolescencia. Algunas personas, especialmente las que tienen mucha imaginación y son muy creativas, siguen teniendo pesadillas de adultas.
¿Cuándo debo preocuparme?
Las pesadillas y terrores nocturnos en los niños usualmente no son causadas por enfermedades mentales y físicas. Con frecuencia, las pesadillas ocurren después de un evento físico o emocional que resulta estresante. En los primeros seis meses después del evento, un niño podría tener pesadillas mientras que se está acostumbrando a lo que ocurrió durante ese evento. Si las pesadillas siguen ocurriendo y perturban el sueño de su niño, pueden afectar al funcionamiento de su niño durante el día. Pregúntele a su medico si la consulta de un psicólogo pudiera ayudar.
¿Qué debo hacer?
Los terrores nocturnos y el sonambulismo requieren que usted proteja a su niño mientras duerme. Asegúrese de que su casa sea segura; use rejillas de seguridad en las escaleras y no use literas para niños que tienen pesadillas o terrores nocturnos con frecuencia. Hable con su médico si su niño alguna vez se lastima mientras duerme.
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