La concejala no adscrita del Ayuntamiento de Mijas, Helena Adba, acusa al concejal de Obras del Consistorio mijeño, José Carlos Martín (Cs), de acometer modificaciones de “calado” en el proyecto original de reforma de la plaza de la Constitución, también conocida como plaza de Abajo (Mijas Pueblo). Adba considera que estos cambios son “significativos” y afirma que “no tienen nada que ver con el proyecto original”, es decir, con el proyecto adjudicado y previo a la consulta vecinal que se realizó para conocer la opinión de los ciudadanos con respecto a estas obras (que votaron a favor de introducir algunos cambios en el proyecto original).

La edil asegura que bajo las instrucciones de Martín se han ejecutado obras “alejadas del concepto esencial” de lo que se dijo que se haría. La concejala afirma que se han fijado distintas alturas entre la superficie de la plaza y la calzada que la circunvala, lo que, asegura Adba, no hará posible una accesibilidad “universal, sostenible y saludable”. “Los trabajos que se ejecutan en la plaza no tienen nada que ver con el proyecto original en lo que respecta a la disposición de una única superficie sin desniveles entre calzada, aceras y plaza”, destaca Adba. Al mismo tiempo, opina que se está dañando “gravemente” su forma geométrica.

La concejala no adscrita pide que la plaza esté a la misma altura (cota de nivel) que la calzada que la circunvala en todos los puntos del perímetro. Asimismo, reclama que se mantenga su integridad física y que su acabado, mobiliario urbano y jardinería respeten los orígenes de este emblemático rincón de Mijas. En cuanto al mobiliario, apuesta por la restauración de los bancos, las farolas centrales y la fuente de mármol. Con respecto a la jardinería, demanda la presencia de naranjos amargos, una palmera datilera, un jazmín, así como rosas, plantas aromáticas o petunias.

Adba también apuesta por “tender hacia la peatonalización del casco histórico” por los beneficios que puede traer tanto para el sector turístico como para los propios residentes, que mejorarán su “calidad de vida”. La edil afirma ser consciente de que se trata de un asunto “polémico”, por lo que propone ir poco a poco en este proceso y comenzar con una medida en verano que consistiría en limitar la entrada de vehículos al centro histórico en un horario de máxima afluencia turística.

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