Con el objetivo de conocer la opinión de los vecinos sobre el proyecto de la Ciudad del Motor, una propuesta aprobada durante el anterior mandato, la Asociación de Vecinos de La Cala, por encargo del alcalde, realizó entre los residentes del núcleo una consulta vecinal a través de redes sociales, SMS y Whatsapp, así como mediante entrevistas a pie de calle. Una encuesta en la que, a día de ayer, según el presidente de este colectivo, Francisco Javier Sepúlveda, han participado 902 personas a través de las diversas plataformas habilitadas. De ellos, 696 personas han votado en contra de la construcción de este espacio en la parcela situada en Cortijo Colorado. La votación se cerró ayer, jueves 1, y la intención es trasladar sus resultados al Ayuntamiento lo antes posible. “Nos oponemos a que la Ciudad del Motor se haga en uno de los mejores terrenos con los que cuenta La Cala, muy cerca del casco urbano y a solo 150 metros de un instituto, con las posibles molestias de ruido que se podrían generar”, apuntó Sepúlveda. “Pediremos al Ayuntamiento que si el proyecto sigue adelante, se haga en una parcela más alejada de los núcleos de población”, apostilló.

El equipo de gobierno ha tomado en consideración dicha encuesta para poner en entredicho “la manera de actuar unilateral y sin contar con la ciudadanía del anterior equipo de gobierno”. En este sentido, recordó que fue durante el anterior mandato cuando la Junta de Gobierno Local aprobó la propuesta, que contemplaba que los inversores de esta iniciativa debían presentar un proyecto además de un aval de 50.000 euros para comenzar con los trámites a fin de hacer realidad esta infraestructura. Según el equipo de gobierno, se trata de una inversión cercana a los 5 millones de euros que ocuparía una parcela municipal, por lo que considera que es “un tema de envergadura suficiente como para preguntar a los mijeños y hacerlos partícipes”.

Por tanto, y a raíz de la consulta realizada por la AV de La Cala, se plantea llevar a cabo desde el Ayuntamiento un referéndum riguroso para conocer de manera fiable la opinión de la ciudadanía. Así, y aunque agradece al colectivo caleño su labor, el equipo de gobierno considera que “el órgano de consulta utilizado y el planteamiento no reúnen los requisitos necesarios para darle la validez que requiere una administración pública”. El principal motivo es que a las redes sociales no tienen acceso todos los vecinos de la localidad, además de no representar exactamente cada perfil a un ciudadano, pues existen personas que tienen varias cuentas de Facebook o Twitter. Por otra parte, la encuesta no recoge la opinión de todo el término municipal, hecho importante según el equipo de gobierno, “pues se trata de un asunto de calado que puede repercutir negativamente no solo en el bolsillo de los vecinos de un núcleo urbano, sino de todos los mijeños”.

De ahí que desde el Consistorio esté estudiando la manera de llevar a efecto una encuesta real para luego decidir qué hacer con la Ciudad del Motor. Y es que, como apuntan fuentes municipales, “si el Ayuntamiento no cumple con los impulsores, dado que existe un acuerdo adoptado en Junta de Gobierno Local, podría incurrir en un supuesto de responsabilidad patrimonial y debería indemnizar a los promotores por los daños y los gastos efectuados

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