Se trata de una antena situada en el bulevar caleño. Fue instalada sin autorización y no está legalizada. “Llevamos con este asunto desde julio. Hemos emprendido diversas acciones que han culminado con este decreto de paralización”, señala el concejal de Urbanismo, Manuel Navarro.

La antena está instalada en una de las calles más transitadas de La Cala, por lo que ha generado mucha alarma social. Por ello, el consistorio quiere un informe que asegure que la antena no afecta a la salud de los vecinos. “Queremos que certifiquen que los niveles de radiación que emite no son perjudiciales para los vecinos”, afirma el edil.

Asimismo, el consistorio quiere que la desplacen “ya que se encuentra frente a una salida de seguridad de una zona comercial y no puede bloquear el paso”, dice Navarro.

Urbanismo lamenta la posición de la empresa, a la que ya se le requirió la regularización de la antena anteriormente. Si Vodafone no acata el decreto del alcalde Ángel Nozal, se le abrirá un expediente de disciplina urbanística y la empresa será sancionada económicamente.

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