Las investigaciones comenzaron cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un joven estaba dedicándose al cultivo de marihuana en su domicilio, y que además distribuía la sustancia estupefaciente a bordo de un patinete eléctrico por el paseo marítimo de Fuengirola.

En el transcurso de las pesquisas, los agentes acudieron al domicilio del principal investigado por unos daños en el jardín exterior de la vivienda y una disputa familiar. En dicha actuación se percataron del fuerte olor a marihuana que emanaba del interior de la casa y del ruido incesante de maquinaria.

El cultivo permanecía conectado de manera ilegal a la red pública eléctrica. Una inspección técnica determinó que el consumo del inmueble no se correspondía con un uso doméstico y sí con uno industrial. De hecho la inspección arrojó como resultado una carga de acometida de 42,9 amperios, cuando lo habitual es que en una vivienda estándar oscile entre 2 y 3.

En el registro del chalé han sido incautadas 396 plantas de marihuana, 500 gramos de cogollos secos de la misma sustancia, que los agentes localizaron en un recipiente de cristal en el salón, una balanza de precisión, material eléctrico para el cultivo de cannabis sativa, un cuaderno con anotaciones contables, dos pasamontañas, una pistola eléctrica, siete teléfonos móviles, un vehículo ciclomotor y un patinete eléctrico, entre otros efectos.

En el operativo han sido detenidos el principal investigado y su pareja sentimental -menor de edad-, ambos moradores del chalet en el que se localizó la plantación. Igualmente han sido arrestados otros dos hombres que realizaban labores de mantenimiento y cuidado del cultivo. Todos ellos son presuntos responsables de delitos de tráfico de drogas y de defraudación del fluido eléctrico. Además al principal investigado se le atribuyó también un delito de tenencia ilícita de armas.

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