Así, pues, un grupo de voluntarios acercarán cada día el almuerzo a un total de diez vecinos, quienes solo tendrán que calentar los alimentos. En este sentido, se trata de un cátering en frío que cumple con la normativa sanitaria existente en este tipo de servicios.
El reparto se realiza de lunes a sábado, aportando este sexto día de la semana una ración doble para cubrir el domingo. En total se van a beneficiar diez mijeños durante los tres meses y medio que dura el programa.
“Nuestros abuelos estaban pasando grandes carencias y es por ello que hemos querido aportarles nuestra ayuda. Desde Asuntos Sociales hemos detectado estos casos y queríamos que las limitaciones de movilidad o la falta de recursos económicos suficientes no fuesen un obstáculo para que estos mayores pudieran alimentarse de manera correcta", apunta la edil responsable de esta área, Mari Carmen Carmona.
Los usuarios que se benefician de este programa han sido valorados por los técnicos municipales.
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