Un año más, la Pollinica salía de la parroquia de la Inmaculada para recorrer las calles del pueblo, solo que, esta vez, con la amenaza de lluvia, el recorrido se quedó en bajada por la Cuesta de la Villa, rodeo a la plaza de la Constitución y vuelta al templo. Pero tiempo suficiente para disfrutar de la estampa de Jesús entre macetas, con la sierra de fondo y el fervor que le profesan vecinos y hermandades.

Los jugadores del Club Deportivo Mijas ejercieron, como viene siendo ya habitual, de hombres de trono, “algo que le debemos a Antonio Márquez”, aseguró José Luis Gómez, presidente del CD Mijas, “por quien el trono lleva un lazo negro”.

La Banda municipal de Música Virgen de la Peña y San Sebastián, que cumple su 35 aniversario, se encargó de ponerle melodía al paso, eso sí, con novedades. Estrenaban uniforme y nuevos componentes.

Un año más, el pueblo celebró el Domingo de Ramos. Numerosos vecinos siguieron la procesión y sus tradiciones. Eso sí, con un ojo puesto en el trono y el otro en el cielo, rezando para que no lloviera. También fueron muchos turistas los que ayer se acercaron a Mijas para conocer su Semana Santa.

“Son días en los que el pueblo y el litoral reciben una llegada masiva de visitantes, por lo que, desde el Ayuntamiento, hemos trabajado para que todo esté controlado”, manifestaba el alcalde de Mijas, Juan Carlos Maldonado, que junto a una gran representación de la corporación municipal, acudía al acto religioso.

Tampoco faltó en este día la bendición de palmas y ramas de olivo, ni su procesión, protagonizada por los niños, desde la Ermita del Compás hasta la parroquia, anunciando la entrada de Jesús a Jerusalén y marcando el inicio de la Semana Santa de Mijas.

Domingo de Ramos en Las Lagunas, La Cala y Calahonda

Las Lagunas también celebró el Domingo de Ramos dentro y fuera de la parroquia de San Manuel. Bendición de palmas y olivos a las puertas del templo y, dentro, una eucaristía para recordar el significado de este día.

En La Cala la cita era en la Plaza del Torreón, espacio que se llenó ante la gran asistencia de vecinos y turistas. Tras la bendición de palmas y ramos, los asistentes protagonizaron la procesión hasta la Parroquia de Santa Teresa de Jesús, donde se celebro la Solemne Misa de Domingo de Ramos.

En Calahonda ya es tradición que en la Ermita San Miguel se celebre dos misas. La primera de ella se ofició en inglés, para atender a los numerosos residentes extranjeros que viven en la zona, así como visitantes y residentes de otros puntos de la provincia. Tras esta se celebró una segunda en español, en ambas hubo bendición de palmas y ramos.

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