Llegadas estas fechas, hacemos resúmenes, interiorizamos intenciones, votos de buenos deseos y, cómo no, al igual que cuando éramos niños, escribimos una inocente carta a los Reyes Magos.

La que ha escrito el nuevo Gobierno de la nación, parece bien clara de intenciones: sacar a este país de la crisis y reducir muy considerablemente la abominable lista del paro. Para ello, ha tenido que tirar de casi todos los recursos a su alcance, como es reducir el gasto, entiéndase inversión pública, y aumentar los ingresos, vía impuestos.

La congelación del salario mínimo interprofesional, fijada para 2012 en 641,40 euros. La de los funcionarios, por segundo año consecutivo, así como el acceso a la función pública con la mera excepción de los cuerpos de seguridad. La reducción o retirada de subvenciones.

La subida, más bien bajada por la referencia del Índice de Precios al Consumo, de las pensiones con el exiguo 1%. Y menos mal que se prorroga la ayuda a los parados, sin recursos.

En los ingresos, la subida de dos impuestos vitales, como el IRPF e IBI. El IVA se mantiene por ahora, pero queda en el punto de mira si este paquete de medidas no es suficiente. A favor de este último, que no se liquidará (el repercutido) hasta que realmente haya sido cobrado, algo que era clamor entre los empresarios.

El Partido Popular se comprometió durante las elecciones generales a no subir los impuestos, bien es cierto que lo que se ha encontrado no es, ni por asomo, lo que parecía ser. El déficit del Estado alcanza el 8%, un dato que justifica las medidas adoptadas y las que vendrán, como las que asumirá, sin duda, el próximo Consejo de Ministros.

La carta que escribiría el alcalde de Mijas, es parecida en cuanto al fondo: mejorar la situación de los ocho mil parados, mediante la puesta en marcha de la Renta Básica de Inserción Social.

Propiciar que la pequeña y mediana empresa encuentre unas condiciones que favorezcan la creación de empleo. Mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, a través de la prestación de servicios básicos, como la seguridad, la limpieza, el arreglo de nuestras playas, calles y plazas…

Posiblemente también incluya un deseo, como que nuestros jóvenes encuentren modos de diversión menos ruidosa y perniciosa para la salud, como la vivida en Nochevieja en una fiesta ilegal del Polígono La Vega, con cinco traslados por coma etílico y más de medio centenar en alto estado de embriaguez.

En el mismo escenario, tres detenidos por intento de robo de los ordenadores portátiles que servían para lanzar la música y varios atestados por desobediencia a la autoridad.

A renglón seguido, que por parte de determinados representantes políticos se respete la bandera nacional;  como símbolo sagrado que nos une e identifica, haciendo voluntaria o involuntariamente, una invitación al ultraje de la misma, como la perpetrada en esa misma madrugada  de año nuevo en la Plaza de la Constitución, en Mijas Pueblo. Difícilmente se pueden defender postulados medioambientales, sin entender lo más básico, el respeto a la convivencia.

Y por último, que se ejemplarice en el noble trabajo del servicio público, sea desde el ámbito institucional o funcionarial. La líder del PSOE en la oposición de Mijas, critica que dos representantes democráticamente elegidos desempeñen delegaciones de trabajo remuneradas para el municipio.

Las diferencias, aparte de la odiosa comparativa con la cuantía que llegó a tener ella misma, o la que tuvo el alcalde socialista mejor pagado de España en 2005, es que agotado el mandato, se revierte todo a su estado inicial; mientras que, la referida líder, retornará como trabajadora al Ayuntamiento de Mijas, ocupando una plaza, que bien haría en aclarar si fue conseguida mediante enchufe o concurso, en condiciones de igualdad, mérito y capacidad, tal como determina la Ley.

La carta que escribiría el alcalde de Mijas, es parecida en cuanto al fondo: mejorar la situación de los ocho mil parados, mediante la puesta en marcha de la Renta Básica de Inserción Social. Propiciar que la pequeña y mediana empresa encuentre unas condiciones que favorezcan la creación de empleo. Mejorar la calidad de vida de los ciudadanosLa carta de los ciudadanos a los Reyes Magos, bien podría ser en tono de que todas estas medidas económicas, si bien nos empobrecen individualmente, vengan a reflotar un Estado, el nuestro, llamado España, consolidando así nuevamente el futuro como en los mejores tiempos de bonanza que hayamos podido conocer. El requisito de habernos portado bien, todos, lo damos por hecho.

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