Como todas las grandes invenciones, Growiti es fruto de la observación. “Nos encontramos con un estudio, a nivel europeo, en el que se preguntaba a la gente si sabía cuidar sus plantas. Y aunque parezca extraño, una de cada tres personas afirmaba no saber cuidarlas y, sobre todo, desconocía cuándo tenía que regarlas”, dice Francisco García, coinventor de Growiti.
Un motivo suficiente para ponerse manos a la obra, con Javier Suvires, su socio, y cubrir “lo que entendemos es una necesidad que tienen las personas”, añade García. Para ello desarrollaron un prototipo que fue mejorando sus características hasta convertirse en lo que hoy es Growiti, un sensor inteligente que te avisa de cuándo debes regar tu maceta.
El proyecto está pendiente de reunir la financiación para una primera fabricación Su éxito, su sencillez. “Se entierra el sensor, que no lleva batería, en la tierra, se enciende la aplicación móvil y se pasa el teléfono por la maceta. Entonces te devuelve un código de colores muy sencillo con el nivel de humedad de la planta. Verde si está correcto, rojo si tienes que regar”, añade Francisco García. Una solución disponible gracias a la tecnología NFC, “que hoy día llevan la mayoría de teléfonos inteligentes de última generación”, destaca Suvires, la cual permite captar la señal del chip enterrado.
Además, es evidente que “no es lo mismo un cactus que una petunia, en lo que a riego se refiere, “por lo que podremos seleccionar, previamente en la aplicación, el tipo de planta y en función de ello, la APP te da los parámetros para el mantenimiento”, puntualiza Suvires.
Un ingenio que actualmente se encuentra a la espera de posibles inversores. “Necesitamos 5.000 dólares para una primera tirada en masa”, continúa García, quien destaca que “el precio de comercialización sería 10 dólares, menos de 10 euros”. Es decir, un prototipo asequible, además de útil, con la marca 100% Mijas.

Los frutos de una unión
Francisco García es ingeniero de montes y paisajista. Ha trabajado en proyectos internacionales. Segunda generación de propietarios en un negocio familiar, el Centro de Jardinería Calahonda. Javier Suvires es experto en robótica móvil. Fundador en la Universidad de una ‘Spin-Off’ de mecanizado digital, Sentecno Innovación, que actualmente se ha transformado en una empresa electrónica.
La unión de estos dos emprendedores surge a raíz del prototipo anterior a Growiti, “era más complejo, llevaba pilas y había que conectarse a la red eléctrica”, dice García, por lo que “a los pocos días, la gente perdía interés por los datos que aportaba”. Es decir, el éxito de Growiti es su sencillez, ya que, además de no usar baterías ni necesitar red eléctrica, “interpreta los datos y estima directamente el momento de riego”, apostilla Suvires. 

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