A finales del mes de julio, el alcalde de Mijas, Juan Carlos Maldonado (C’s), y el concejal de Infraestructuras y Obras, José Carlos Martín (C’s), se personaron en el lagunero barrio de Los Santos para intentar poner fin a la polémica surgida de la remodelación de nueve de sus calles. Entre ellas, tres vías se habían convertido en objeto de disputa entre vecinos. Hablamos de las calles San Ignacio, San Mateo y San Fermín, cuyos residentes no terminaban de ponerse de acuerdo en si en ellas se debían habilitar o no espacios para aparcar.

Dadas las posturas antagónicas, el Consistorio decidió impulsar una votación entre los vecinos de las calles implicadas, para que fueran ellos los que decidieran qué hacer con los aparcamientos de esta zona. Dicha votación tuvo lugar en la noche del jueves y la voluntad popular expresó que querían poder aparcar en dichas calles.

Martín ya empieza a enfocar la posible solución, que parece ser la de pintar una señal horizontal y alternar por meses pares e impares en qué lado de la calzada se podrá aparcar para que los vecinos compartan “la incomodidad de tener los coches estacionados en su puerta”. Según los estudios realizados, como expresó el edil, “la calle no tiene la suficiente anchura como para haber puesto aparcamientos de una manera normal, pero hemos conseguido que se respete entre 1,10 y 1,20 metros entre los coches y las casas”.

Al final de la reunión, Martín declaró que la semana próxima volverá a reunirse con los vecinos de Los Santos para ver con ellos “otros problemas con las obras que se han realizado, aparte del tema de aparcamientos que hemos tratado hoy”.  

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