La Policía Local de Mijas detuvo, el pasado viernes 24 de abril, a un hombre acusado de cometer cinco presuntos delitos, tres de ellos contra la seguridad vial, como son conducir bajo los efectos del alcohol, sin carné y negarse a realizar la prueba de alcoholemia, a los que hay que sumar otro por atentado contra un agente de la autoridad y uno más por usurpación de identidad. Además, en el historial del detenido figuraban ya un delito, una imputación y una falta.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 20:30 horas del pasado viernes, cuando una patrulla de la Policía Local fue requerida en Mijas Pueblo, en la zona de calle Muro. Personados allí, los agentes observaron a dos personas que tenían retenida a una tercera. Al acercarse al grupo, comprueban que se trataba de un oficial de policía, que se encontraba fuera de servicio y que, ayudado por otro policía británico, que pasaba unas vacaciones en Mijas Pueblo, habían conseguido impedir que huyese el presunto delincuente.

Al parecer, momentos antes de la llegada de la patrulla, el agente de policía fuera de servicio circulaba en su automóvil cuando se cruzó con un individuo que circulaba a toda velocidad en una motocicleta, en la intersección de entre la calle Muro y la calle Pilar. El agente tuvo entonces que realizar una frenada de emergencia para evitar una colisión.

A partir de entonces, surgió un enfrentamiento ya que el oficial, al observar que el otro conductor presentaba síntomas evidentes de estar ebrio, se identificó como agente de policía y le pidió que no abandonase el lugar hasta la llegada de una patrulla en servicio, para realizar la pertinente prueba de alcoholemia. El motorista, entonces, trató de darse a la fuga y cuando el agente se lo impidió, el detenido le propinó varios golpes en la cara, provocándole heridas en la mandíbula y el oído derecho.

Un agente de policía británico, de vacaciones en Mijas Pueblo, pasaba en ese momento por la zona y al percatarse de los hechos acudió en ayuda del policía. Ambos lograron retener al presunto delincuente hasta que se llegó la patrulla policial.

Cuando los agentes procedieron a identificar al conductor de la motocicleta, comprobaron que no tenía permiso para conducirla y que, además, el ciclomotor no le pertenecía, sino que figuraba a nombre de su ex pareja. Al proceder a su detención, encontraron el Documento Nacional de Identidad de dicha ex pareja en uno de sus bolsillos.

Se da la circunstancia de que, tras localizar a su ex pareja, ésta aseguró no tener constancia de que era propietaria de una motocicleta ya que no había comprado ninguna, pero que no sería la primera vez que el detenido suplantaba su identidad porque, según refleja el acta policial, ya le constaba que el detenido había falsificado su nombre en diferentes ocasiones anteriormente.

De esta manera, los agentes procedieron a la detención del presunto delincuente por tres presuntos delitos contra la seguridad vial, uno por atentar contra un agente de la autoridad y, finalmente, otro por usurpación de identidad. Una vez finalizadas las diligencias de la Policía Local, el sujeto fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil, donde fue puesto a disposición judicial. 

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