Este madrileño de nacimiento, pero mijeño de corazón, llegó a nuestro municipio hace más de 35 años por motivos de trabajo y ya nunca regresó. “Vine para tres meses pero me enamoró la Mijas de aquellos años, un sitio idílico”, nos confiesa algo nostálgico. Era julio de 1980 y en el 83 ya era concejal del Ayuntamiento de Mijas. “Pensé que era una buena forma de involucrarme en la vida activa del municipio”. Y la experiencia le tuvo que gustar porque desde entonces no ha cesado en su “lucha por un municipio mejor”. Estuvo más de 20 años en la oposición y desde hace casi cuatro ostenta el cargo de alcalde. Ahora, con 61 años recién cumplidos, cualquiera de nosotros estaría soñando con la jubilación, pero él aún no: “si los ciudadanos quieren, y me eligen el próximo 24 de mayo en las urnas, me tendrán otros cuatro años más a su servicio”, nos dice.
Hoy Mijas Semanal echa la vista atrás y analiza con Ángel Nozal lo que su mandato ha supuesto para la localidad.
Mijas Semanal. ¿Qué balance hace de estos cuatro años al frente de la Alcaldía de Mijas?
Ángel Nozal. Tengo una profunda satisfacción con lo que he hecho y estoy tranquilo, porque he estado con los ciudadanos minuto a minuto, segundo a segundo, día a día, a veces muy cansado, pero siempre con muchas ganas, y contestando a todo el mundo, ya fuera para bien o para mal, porque no soy de engañar a nadie. Entonces voy a las municipales convencido de que lo que he hecho es lo que haría otra vez. En general me queda muy poquito que no he cumplido y me lacera el corazón, como el tema de la catalogación de la sierra como parque natural o el refugio para los animales abandonados, y todavía no descarto liarme la manta a la cabeza y conseguir esto último antes de mayo.
“Yo podré mirar a los ojos al alcalde que me suceda algún día y decirle: No te dejo ni un céntimo de deuda” M.S. Le ha tocado vivir al frente del Ayuntamiento momentos duros a nivel económico, pero Mijas ha logrado cumplir el Plan de Ajuste e incluso lograr superávit. ¿Cómo lo ha hecho?
A.N. Gastando menos de lo que se ingresa y pagando por las cosas su precio justo. El primer ahorro fundamental era no tener que pedir a los bancos que nos adelantaran el dinero de los impuestos de cada año, y con eso nos hemos ahorrado un millón por año. Luego hemos sacado a concurso público todas las obras, con lo cual conseguimos el mejor precio con la calidad que fijan nuestros técnicos, y además hemos cobrado a los que no pagan, generalmente bancos e inmobiliarias poderosas..., y si encima permitimos a la gente que lo está pasando mal que pague sus impuestos mensualmente en varios años..., pues va entrando dinero. Y así hemos ahorrado en cuatro años más de 20 millones de euros entre una cosa y otra. De lo que hemos tenido que descontar las facturas que estaban sin contabilizar de anteriores mandatos, una herencia que nos ha costado a los mijeños 12 millones de euros en pleitos y demandas por parte de acreedores a los que se les debía dinero. ¡Así a cualquiera le cuadran las cuentas! Y no se queda la cosa ahí. En este mandato hemos tenido que absorber casi 6 millones de euros que veníamos arrastrando de gastos de ejecuciones de ejercicios anteriores que no se habían contabilizado en sus propios ejercicios. Así que, económicamente hablando, lo que nos encontramos cuando llegamos fue un espanto. Pero si el día 24 de mayo los ciudadanos me mandan a mi casita, al alcalde que venga lo voy a poder mirar a los ojos y decir: No te dejo ni un céntimo de deuda. Ni en ejecuciones, ni pleitos sin contabilizar, ni facturas metidas en un cajón..., nada. Solo dejamos un préstamo, financiado con varios bancos, y que este año está al 0% de interés. ¡Qué diferencia!, ¿verdad?
“Gestionando bien el dinero hemos conseguido ahorrar en estos cuatro años más de 20 millones de euros” M.S. ¿Y en qué se ha invertido ese superávit?
A.N. Pues en muchas cosas, pero en general en mejorar el municipio. Por ejemplo, en Las Lagunas, 2 millones se están yendo en el colector de aguas pluviales, una obra fundamental que va a acabar con el problema histórico de inundaciones en este núcleo. Nunca más volveremos a vivir lo de aquel 30 de agosto en el que los coches flotaban en la explanada del parque acuático.
Además, estamos remodelando calles en la zona de Las Cañadas, Doña Ermita y el barrio de los Santos para mejorar su accesibilidad y sus servicios públicos, porque son barrios que necesitaban una modernización. Muchas vías tenían aceras intransitables, calzadas en mal estado y una red de suministro público obsoleta, con líneas de cableado que cruzaban fachadas y afeaban la estética del municipio. A lo que hay que unir la inexistencia en muchos casos de un sistema separativo de aguas pluviales y fecales, lo que provocaba graves problemas de contaminación.
“Es un orgullo contar con ocho Q de Calidad porque hay que cumplir unos requisitos muy exigentes. Es durísimo” También hemos invertido en las obras de construcción del vial de conexión entre las avenidas de Mijas y Miguel Hernández. De esta forma, se verá aliviado el tráfico que soportan a diario las arterias principales del núcleo lagunero, como son la propia avenida de Mijas, el Camino del Albero y el Camino de Campanales. Pero mi idea es ir más allá y llevar esta conexión hasta el Camino de Coín y crear así un eje vertebrador de todo el núcleo urbano, que nos permitirá el acceso a los tres colegios [María Zambrano, Tamixa e Indira Gandhi] y a muchas calles que estaban cortadas en Las Lagunas.
M.S. ¿Y Mijas Pueblo y La Cala?
A.N. Tampoco nos hemos quedado atrás. En el pueblo hemos invertido otra importante partida en la construcción de un centro de día para los enfermos de alzhéimer en las antiguas casas de los maestros de Mijas. Y estamos rehabilitando lo que era la vieja casa cuartel de la Guardia Civil para convertirla en un centro cultural. También en el pueblo estamos remodelando las calles Agua, Francisco Núñez y Pinar. Y en pocas semanas contaremos también con un nuevo acceso al pueblo, una ronda de circunvalación sur que permitirá entrar al casco histórico por El Barrio. Una actuación que complementará a las previstas en el Plan FOMIT.
Y en cuanto a La Cala, ahora el núcleo costero tiene una entrada acorde al siglo XXI, parece un bulevar de Hollywood. Antes la llegada a este núcleo era una polvareda infame, y todo el que venía llegaba a un sitio en el que solo se veían papeles y plásticos volando o enganchados en una verjas que había en un lateral. La anterior Corporación debía pensar que los papeles y los plásticos no eran suciedad, que eran decoración.
“Hace unos años éramos el hermano feo de Fuengirola, nadie contaba con nosotros, y de repente somos uno de los mejores municipios de Andalucía” M.S. Usted nos ha hablado del Plan FOMIT. ¿Qué va a suponer para los mijeños?
A.N. El cambio que va a sufrir Mijas Pueblo va a ser espectacular. Por un lado, va a suponer un retroceso en el tiempo para recuperar la estética y esencia que nos legaron nuestros antepasados. No olvidemos que somos el municipio de arquitectura islámica más cercano a la Costa del Sol que ha conseguido sobrevivir. Nos salvamos de la modernidad post islámica manteniendo una estructura realmente impresionante, absolutamente atacada y devastada hoy en día por uralitas, antenas, y por algunas ampliaciones de viviendas lamentables. Y eso es lo que he querido erradicar para que vuelva el turismo, para que vuelva la riqueza a Mijas.
“Yo no puedo permitir que un cargo público se rasque la barriga con el dinero que le paga un ciudadano” Pero además esta actuación va a aumentar la calidad de vida de los vecinos porque va a suponer también un salto hacia la tecnología punta del siglo XXI: canalizaciones de aguas fecales, pluviales, red eléctrica, fibra óptica.. Tengo como referencia muchos pueblos del sur de Alemania, de Baviera, con los que tenemos mucho que ver: tuvimos reyes comunes, la idiosincrasia, la forma de ser, la agricultura, la forma de vivir del turismo. Ellos han sabido mantener esa belleza y ese encanto y nosotros lo tenemos todo lleno de escombros, cables y bloques sin enlucir. Eso tiene que cambiar.
M.S. La creación de empleo era otra de sus prioridades. ¿Está contento con los resultados?
A.N. En lo que se refiere al Ayuntamiento tenemos la tasa de reposición 0, lo que supone que el Estado no permite a ninguna entidad pública contratar funcionarios salvo excepciones. En Mijas los funcionarios cuestan 40 millones de euros y es una carga enorme porque te queda menos de la mitad para hacer lo que los ciudadanos demandan, que son obras y servicios. Por lo tanto el Ayuntamiento no ha podido ser utilizado como en etapas anteriores para contratar gente. Así que en ese apartado hemos hecho las cosas bien.
En cuanto a qué podía hacer para paliar el paro, pensé en algo para ayudar a aquellos que estaban en situaciones extremas. Ahora la cosa está remontando, pero en 2011 y 2012 había muchos jubilados dando de comer con su pensión a sus hijos adultos, que tenían a su vez hijos. Y esta gente hacía un puchero para toda la familia y con poco más sobrevivían. Entonces creamos la Renta Básica. Y como no había ni un duro en el Ayuntamiento, eliminé una serie de partidas en el apartado de mantenimiento y sacamos 3 millones de euros para repartirlo entre la gente que peor lo estaba pasando. A cambio de ese dinero público que le dábamos, ellos nos daban trabajo. Y ya no solo es cuestión de dinero. Es muy duro salir cada día en busca de empleo y no encontrar nada. Y así un día, y otro y otro... Y lo que hemos conseguido es que se sientan alguien, tener un jefe al que tener manía, compañeros con los que hablar, un aliciente para vivir, y eso es una maravilla. Y también les hemos dado una cualificación, los hemos formado. De hecho, un 20 por ciento de los participantes ha encontrado trabajo tras acabar su periodo en la Renta Básica.
Pero por el empleo hemos hecho mucho más, como limpiar. Que la gente venga y que no vea un sitio sucio, sórdido y peligroso. Al tener unas playas, a mi modo de ver, casi impecables, unos arroyos limpios, que son el límite entre urbanizaciones, que es donde se produce la riqueza de este municipio, al tener unos campos en los que ya casi no existen los vertidos de escombros, al quitar los grafitis, al construir una senda litoral modélica..., todo eso favorece el empleo y da una cierta calidad de vida a nuestro entorno turístico. Eso ha hecho que muchas inmobiliarias se hayan recuperado y muchos restaurantes y mucha gente haya entendido que es beneficioso tener una propiedad en Mijas. Y en ello estoy, tratando de lograr que el turismo vuelva y se reestabilice y así estamos creando más empleo.
“Esto es una vocación de servicio público, no es una vocación ni de que te reconozcan medallas ni de que te miren como a un ser superior” M.S. En materia de playas, usted apostó por la Q de Calidad y no por las banderas azules.
A.N. Sí. Pero este año, para rizar el rizo, además vamos a pedir las banderas azules. La diferencia es que, estas últimas son solo un galardón. Eres maravilloso y te aplaudo. Pero una Q de Calidad es una certificación y para que te la den hay que cumplir unos requisitos muy exigentes y pasar una auditoría. Y es durísima. Así que es todo un orgullo contar con 8 Q. Y si encima le sumamos la senda litoral, podemos decir con la boca llena que la costa de Mijas no volverá a ser nunca la misma, una costa desconocida. ¿Quién sabía hace 4 años que teníamos 14 km de costa y Fuengirola solo 7? Todo el mundo se iba a la playa allí. Y ahora, si quieres comer un día en La Cala tienes que llamar para reservar porque está todo lleno. No hay un solo local en alquiler en todo este núcleo.
M.S. ¿Cómo ve Mijas ahora?
A.N. Hace unos años éramos el hermano feo de Fuengirola, nadie contaba con nosotros, y de repente somos uno de los mejores municipios de Andalucía y nuestras playas, ríos, arroyos y montes son los más limpios, hemos plantado más árboles que el resto de la provincia junta. Tenemos una senda litoral que ha servido de inspiración para la gran senda de Málaga y muy pronto Mijas Pueblo también va a sufrir un cambio espectacular.
M.S. La Junta de Andalucía tiene importantes cuentas pendientes con Mijas, sobre todo en temas como Educación y Sanidad.
A.N. Así es. Seguimos con carencias en plazas escolares y seguimos sin el hospital. Los ayuntamientos no pueden tomar el lugar de la Junta. Por una razón muy sencilla, si yo pasara del interventor, de los ingenieros, del departamento de Contratación y diera la orden a un contratista de que empezara a construir un colegio, empezarían a hacerlo. Pero cuando el contratista quisiera cobrar yo iría al interventor y no me firmaría porque es una competencia impropia, no tengo autoridad para gastar en eso. Y si yo me gasto 6 millones de euros sin consignación presupuestaria no podré pagar ni por extrajudicial, con lo cual habré cometido un delito de malversación. Puede que sea absurdo, pero es la ley, y si no nos gusta, pues que la cambie el que puede, que es el Parlamento andaluz. ¡Claro que hacemos cosas que le corresponden a la Junta!, como limpiar los arroyos, o ceder un transformador a un instituto, pero gastar 20.000 o 40.000 euros no es comparable a 6 millones de euros. Hasta cierto nivel uno puede decidir meterse en un charco, de hecho, ser alcalde supone meterse en charcos todos los días.
“Voy a las municipales convencido de que lo que he hecho es lo que haría otra vez”
M.S. ¿Cómo afronta las elecciones del 24 de mayo?
A.N. Con muchísima tranquilidad, porque miro para atrás y menos un par de cosas, como el refugio para los animales abandonados, creo que prácticamente todo lo que hemos hecho lo hemos hecho bien. Y creo que he tratado a la gente con la cercanía que pedían. Sin duda, soy el alcalde más callejero que hay en España. Entonces voy convencido de que lo que he hecho es lo que haría otra vez y si los ciudadanos me quieren aquí, me tendrán de nuevo otros cuatro años más, y si no, pues me jubilaré y descansaré [sonríe].
“Creo que he tratado a la gente con la cercanía que pedían. Sin duda, soy el alcalde más callejero que hay” M.S. ¿Está usted satisfecho con el trabajo de su equipo de gobierno?
A.N. Sí. Les pondría un 8 de media. Algunos tienen matrícula de honor y otros un 6.
M.S. Se nota que es usted un hombre bastante exigente...
A.N. A nosotros nos paga la gente con un dinero que les cuesta mucho ganar y yo no puedo permitir que un cargo público se rasque la barriga con el dinero que le paga un ciudadano. Así que, al que no le guste, que se vuelva a su casa. La vida política es una milicia espartana y al que no le guste Esparta que se dedique a otra cosa. Esto es una vocación de servicio público, no es una vocación ni de que te reconozcan medallas ni de que te miren como a un ser superior, porque no somos ni superiores ni necesitamos que nos reconozcan por el trabajo que hacemos porque nos pagan por él. Yo no quiero aplausos, mis aplausos son los euros que me dan a final de mes.
M.S. ¿Cansa la política?
A.N. No. Lo que cansa es la forma en la que va evolucionando la sociedad. Uno pensaba cuando tenía 20 años que se avanzaba hacia delante, de que no había vuelta a atrás en muchas cosas y 30 años después te das cuenta de que esto es una espiral y que estamos casi en el punto de partida. Hay grupos políticos que cuestionan la democracia. Será imperfecta, a lo mejor imperfectísima, pero es infinitamente mejor que una dictadura.
M.S. ¿En qué va a basar su nuevo programa electoral?
A.N. Mi idea es continuar con el desarrollo económico de Mijas. Tenemos algunas grandes parcelas que podemos explotar para que haya servicios que dinamicen más la economía. Y por supuesto seguiré presionando para que Mijas tenga el hospital que se merece; para que el tren litoral tenga una parada en La Cala; para que la red de senderos que va a unir Europa pase también por Mijas. En conclusión, ir dinamizando y buscar la calidad de vida del día a día de las personas. También lucharé para que se construyan institutos, porque ahora nos faltan colegios pero en un futuro van a ser institutos lo que nos van a faltar, y a mí me gusta prever las cosas con tiempo, no dejar que los años pasen y que el marrón se lo coma otro. Así que buscaré los terrenos y los urbanizaré 6 o 7 años antes, que es lo que van a tardar en hacerlos.
M.S. ¿Y en materia de turismo y urbanismo?
A.N. En el apartado de patrimonio, en el próximo mandato recuperaré el cementerio romano que está en la zona de La Alberquilla, para darle así otro foco de interés al municipio. Y me gustaría empezar las excavaciones y la reconstrucción de esa villa. Pero, por supuesto, quiero seguir manteniendo el estatus medioambiental del municipio, con un crecimiento tranquilo, a ser posible, favoreciendo un crecimiento como el que teníamos antes, para vivienda residencial, que es lo que nos permitiría volver a tener el estatus de vida que tenía Mijas en los 80.
M.S. ¿A qué se refiere con eso?
A.N. Mijas se equivocó al dejar crecer Las Lagunas como la dejó crecer. La inmigración no genera riqueza, porque este sector, desde el primer día, establece unas demandas, quieren que les paguen los que ya viven aquí. Así que no nos hacen falta más viviendas de ese tipo, excepto para el crecimiento vegetativo de la sociedad autóctona. Lo ideal sería revisar la memoria del PGOU del 99, las bases ideológicas de cómo se iba a diseñar este municipio para un futuro de 50 años, que lo hizo Salvador Moreno Peralta y que es una obra de arte en su concepto urbanístico y filosófico. Lo que pasa es que el alcalde que se lo pagó y ordenó hacer lo guardó en un cajón y solo hizo dar más licencias de las que podía dar y cerrar los ojos cuando se hacían viviendas irregulares. Esa memoria del 99 es quizás la base de lo que tenemos que implementar aquí y que cale en la población, porque no podemos maltratar nuestro término municipal, teniendo escombros, parcelas sucias, fachadas sin enlucir... Así no se vende turismo, así no se genera riqueza. Yo seguiré luchando por una Mijas mejor, por volver a atraer el turismo residencial y seguir creando así empleo.
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