La Policía Local de Mijas detuvo y puso a disposición de la Guardia Civil, en la madrugada del pasado jueves 5, a un hombre sobre el que pesaba una orden de búsqueda, detención y personación emitida por el juzgado de instrucción número tres de Málaga fechada en el año 2010 así como dos órdenes judiciales de averiguación de domicilio y parada entre los años 2002 y 2008. El cuerpo local también le imputó un presunto delito contra la Seguridad Vial por conducir su vehículo mientras sobrepasaba la tasa máxima de alcoholemia.

Los hechos ocurrieron el pasado jueves sobre las 1:15 horas, cuando una patrulla de agentes locales, que estaba de servicio en la zona de Calypso, observaron cómo un hombre que conducía un coche giró bruscamente hacia un descampado cercano al percatarse de la presencia policial. Esta actitud hizo sospechar a los policías, que decidieron seguirlo y obligarle a detener su marcha.

En seguida le pidieron la documentación al conductor, que solo pudo mostrar el seguro del vehículo, que según declaró, estaba a nombre de un amigo, ya que él mismo se identificó como J. P. B. Igualmente, los funcionarios se percataron de que el individuo parecía estar bajo los efectos del alcohol, por lo que decidieron llevarlo hasta su domicilio para identificarlo, en primer lugar, y trasladarlo a la Jefatura de la Policía Local después para practicarle una prueba de alcoholemia.

Efectivamente, los agentes confirmaron que estaban ante J. P. B., nacido en 1956, natural de Bélgica y con domicilio en Mijas, aunque también pudieron certificar, por medio del terminal de datos, que sobre él pesaba una orden de búsqueda, detención y personación emitida por el juzgado de instrucción número tres de Málaga del año 2010 además de dos órdenes judiciales de averiguación de domicilio y parada entre los años 2002 y 2008.

Por otro lado, el examen de alcoholemia desprendió un resultado positivo de 0,86 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, en la primera prueba y de 0,85 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, en la segunda.

Por todo ello, los policías decidieron dar cumplimiento a la orden judicial del juzgado de la capital y detenerlo para ponerlo a disposición de la Guardia Civil. Asimismo, los funcionarios le imputaron un presunto delito contra la Seguridad Vial por conducir bajo los efectos del alcohol. 

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