Después de 39 años patrullando por la noche, harto de carretera, ahora que está jubilado, Fernando Sánchez ha vuelto a la calle. “Antes estaba deseando dejarlo y ahora disfruto con ello”. Pero la función que ahora desempeña este Policía Nacional ya jubilado es bien distinta. Antes pertenecía al 091 y ahora está en el grupo de voluntarios de seguridad vial de Mijas. Como el resto de compañeros, Fernando controla cada día la entrada y salida de un paso escolar. Él lleva un año y medio en la entrada de El Chaparral, en La Cala. “Esto me rejuvenece”, asegura este vecino, que acude acompañado con su mujer, “porque después ya aprovechamos y nos vamos a andar un rato”, aclara.
Francisco Martín está destinado, junto a su compañera María Bautista, en el colegio Las Cañadas. “Yo no tengo nietos”, dice este vecino prejubilado, “pero desde que hago este voluntariado siento que tengo más nietos que nadie”. Se siente feliz “ayudando al prójimo” y dice que los padres “le están muy agradecidos”. “Los niños son lo mejor”, opina María, quien asegura que esto les da “vidilla” y además, le “encantan los niños”.
José Espinosa se encarga de uno de los colegios más numerosos del municipio: el Campanales. Pero se maneja tan bien con los conductores y peatones, que parece que se dedica a ello desde siempre. “Estoy muy contento con esta labor”, asegura este vecino de 65 años, también jubilado. “Además veo a mi nieta salir todos los días”.
“¡Buenos días, Pepe!”, le dicen los pequeños a José Rodríguez cuando entran al cole. “Aquí todos nos conocen a mi compañero y a mí”, asegura José, que controla los pasos de peatones del colegio El Albero junto a Manuel Gutiérrez. Un poco más abajo, la Policía Local dirige la llegada del autobús escolar. Preguntamos a los agentes si están pendientes de los voluntarios. “Ellos se manejan solos perfectamente”, dice uno de los policías, y comprobamos que están perfectamente coordinados.
Y así María Teresa Molero, José Sena, Cándido Barrera, José Antonio Ríos, Francisco Javier Fernández y Antonio Muñoz, cada uno en su correspondiente paso de cebra, completan el grupo de voluntarios de seguridad vial. Un equipo “encantador” y “muy servicial”, asegura Paqui Lavado, su coordinadora y monitora de Educación Vial en el Ayuntamiento de Mijas. “La verdad es que desde la Policía Local estamos muy agradecidos a estos voluntarios”, asegura el coordinador de Seguridad y Emergencias de Mijas, Francisco Montilla. Gracias a ellos, los agentes pueden dedicarse a tareas mucho más importantes. El grupo lleva tres cursos funcionando “con muy buenos resultados”, asegura Montilla, “y volveremos a verles en las calles el año que viene”.
“Aquí estamos para lo que haga falta”
“Solamente con las sonrisas de los niños, este esfuerzo ya merece la pena”. Es lo que opina Cándido Barrera, voluntario en el Jardín Botánico. Pero es, además, el sentir de todos sus compañeros. Aseguran que este voluntariado les sirve para mantenerse activos, estar en contacto con la gente y, sobre todo, disfrutar de los niños. “Yo necesito estar activo y me aporta mucha satisfacción ayudar a los demás, sobre todo a los niños”, asegura José Sena, que se encarga del paso escolar del García del Olmo junto a María Teresa Molero. “Me encanta cuando los niños me llaman ‘Señora Policía”, dice esta caleña, que nunca imaginó “que iba a hacer de agente de tráfico”, bromea.
Y si hay algo que caracteriza a este grupo es su disponibilidad. Dedican su tiempo a los demás sin pedir nada a cambio. “Incluso los días de lluvia”, apunta Cándido, están al pie del cañón. En cualquier caso, siempre que lo necesiten, añade Paqui Lavado, se cogen el día libre. “Me avisan por WhatsApp y ya está”. Porque, además, estos mayores están al día a día de las nuevas tecnologías. El principio, eso sí, no fue un camino de rosas. Tuvieron que ganarse la confianza de todos. Pero hoy, padres, profesores y alumnos valoran y agradecen su labor. ¿Qué sería Mijas sin nuestros mayores?
Se necesitan más voluntarios
“El día que consigamos cubrir todos los pasos escolares con voluntarios, será un gran logro”, asegura Francisco Montilla, coordinador de Seguridad y Emergencias de Mijas. “Solo en los accesos a los tres colegios del Camino Campanales hay 5 o 6 agentes”. Y es que, la función del voluntariado de Seguridad Vial es fundamental, e “imprescindible” en algunos casos. “No sé qué haríamos sin José”, apunta el director del CEIP San Sebastián, José Luis Zurdo. “No tenemos personal para cubrir su función”, explica. “Sí, porque el colegio tiene dos edificios, yo estoy abajo y José arriba”, valora Cristóbal Moreno, el conserje. Además, “no solo controlamos los pasos, “también acompañamos a los niños cuando tienen salidas”, dice Francisco Javier Fernández. Por ejemplo, al Teatro, la biblioteca, a la Policía o los Bomberos.
El equipo de Gobierno tiene detalles con ellos de vez cuando, como regalos, entradas, diplomas, comidas e, incluso este año, los jubilados voluntarios no tendrán que pagar el viaje anual de los mayores, que en esta ocasión es a Granada. “Es un pequeño reconocimiento a la gran labor que hacen”, apunta el edil de Mayores, Miguel González-Berral. “Lo hacemos por amor al arte, pero gusta que nos reconozcan el esfuerzo”, aseguran los voluntarios. Actualmente, el grupo se compone de 12 personas y el Ayuntamiento hace un llamamiento a todo el que se quiera sumar. Se trata de un ‘trabajo’ “que está muy bien”, dice Paqui Lavado. Se puede elegir entre ‘jornada completa’ o media, si solo se hace la entrada o la salida. La ‘jornada laboral’ apenas dura media hora por servicio. Los voluntarios cuentan con las mismas vacaciones que los colegios. “Y si necesitan un día de asuntos propios”, bromea Lavado, no hay problemas. Así que ya sabe... anímese. La recompensa es inmensa. Hoy, gracias a estos voluntarios, Mijas es mucho mejor. ¡GRACIAS POR SER COMO SOIS!
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