La concejala de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Mijas, Carmen Márquez, ha anunciado este jueves que el departamento que dirige ya ha puesto en marcha la segunda fase del programa de prevención de trastornos alimentarios. Una iniciativa, que según la edil, “es pionera en España” y que consiste en ofrecer charlas informativas, por parte de expertos en la materia, a los menores con un alto riesgo de padecer una de estas enfermedades así como a sus padres, para exponerles el problema y abordar, en caso de que fuera necesario, las medidas necesarias para tratarlas.
“Desde el pasado año, junto con el programa para la prevención de estos trastornos que el Ayuntamiento venía realizando desde hace tiempo, decidimos ampliarlo con una segunda fase de intervención, para hacer más efectiva esta iniciativa. Se impartirán un total de diez charlas, siete para los chicos, y tres para sus progenitores. La pasada semana tuvo lugar la primera de ellas dirigidas a padres en las dependencias de los Servicios Sociales, y a ella acudieron unas 80 personas”, explicó la edil.
El proceso para determinar los adolescentes con riesgo de padecer trastornos, como la anorexia o la bulimia, se desarrolló durante los primeros meses del curso escolar y abarcó a cerca de 600 alumnos de 3º de ESO de los cinco institutos del municipio. Durante ese periodo, un grupo de psicólogos del área de Bienestar Social y de la Fundación ABB realizaron tres charlas y varias pruebas entre los menores para detectar los casos que pudieran tener las condiciones más propensas para desarrollar alguna de estas dolencias relacionadas con los hábitos de la alimentación.
“En esta ocasión, los técnicos del departamento municipal y los responsables de ABB, aseguran que el 17% de la población estudiada responden a estas circunstancias y que la mayoría son chicas. Ahora, en la segunda fase, trabajarán con ellos y con sus padres para concienciarles de este problema y poner medios para evitarlo”, puntualizó Márquez.
Se trata, como apuntó la titular municipal de Bienestar Social, de un porcentaje mayor que el registrado el año pasado, ya que durante el programa del pasado curso escolar se contabilizaron unos 60 casos de riesgo, lo que equivale al 11,47% de la población estudiada entonces.
Por ello, la titular municipal de Bienestar Social animó “a todos los padres que pudieran detectar alguna conducta sospechosa entre sus hijos, que lo ponga en conocimiento del departamento de Servicios Sociales” del Consistorio. Y es que, como prosiguió, “el Ayuntamiento tiene un protocolo de trabajo establecido con la Fundación ABB” para abordar estos nuevos casos.
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