La Policía Local de Mijas abrió diligencias, el pasado sábado, contra el propietario de dos perros, considerados de raza potencialmente peligrosa, que estaban sueltos por una zona deportiva de la urbanización Vista Verde y en la que había unos quince menores jugando al tenis. Los canes fueron apartados de la vía pública por el servicio municipal de recogida de animales y el caso está ya en manos de la Guardia Civil y las autoridades judiciales.
La Jefatura de la Policía Local tuvo constancia de estos hechos sobre las 11:30 horas del pasado 1 de marzo, cuando un particular llamó alertando de la presencia de dos perros de raza Pit Bull junto a una pista de tenis de la citada urbanización. Dentro de esta instalación, según informó el denunciante, había unos quince niños que no querían salir porque estaban asustados por la presencia de estos animales.
Hasta allí se desplazó una unidad de la Policía Local y otra del servicio municipal de recogida de animales, que una vez que interceptaron a los canes, pudieron identificar tan solo a uno de ellos, ya que el otro no llevaba el microchip donde aparecen los datos del dueño.
Los funcionarios llamaron al propietario, un vecino de Fuengirola que atiende a las iniciales O.B.S., pero hubo que trasladarlo hasta el parque zoosanitario porque aseguró que se encontraba fuera de la provincia de Málaga hasta el lunes (ayer). Según indicaron fuentes de la Policía Local de Mijas, este fue a reclamarlos ese mismo día, aunque los encargados del centro solo pudieron devolverle al perro que portaba el chip identificativo.
Finalmente, los policías decidieron instruir las citadas diligencias contra el dueño de los canes y ponerlas a disposición de la Guardia Civil.
Delito contra la Seguridad Vial
Por otro lado, la Policía Local de Mijas imputó, el pasado viernes, un delito contra la Seguridad Vial a un hombre que conducía bajo los efectos del alcohol mientras circulaba con su vehículo por La Cala. Según las dos pruebas de alcoholemia que se le practicaron, cuadriplicaba la tasa máxima permitida por la ley, que es de ‘0,25 miligramos por litro de aire expirado.
Una patrulla de agentes, que circulaba por el bulevar de La Cala sobre las 2 horas del pasado 28 de febrero, advirtió la presencia de un coche que transitaba por la calzada haciendo zigzags, llegando a rozar con las ruedas los bordillos de la calzada. Ante esto, los policías decidieron ordenar a su conductor que lo detuviera para comprobar el estado en el que se encontraba.
Así, una vez que consiguieron que se detuviera, los funcionarios pudieron comprobar cómo este presentaba evidentes síntomas de estar bajo los efectos del alcohol, por lo que procedieron a realizarle la prueba de alcoholemia. El resultado del primer examen fue de 1,05 miligramos por litro de aire expirado, mientras que el segundo de 1,02.
Al ser informado sobre que tenía la posibilidad de realizar una tercera prueba de contraste, el conductor, que respondía a las siglas J.M.V.R., nacido en el año 1976 y natural de Sevilla, decidió aceptar, por lo que fue trasladado al hospital Costa del Sol para que los sanitarios le practicaran una prueba de sangre.
Ante todo esto, los policías decidieron imputarle un posible delito contra la Seguridad Vial. Los resultados de la prueba de contraste serán trasladados al juez que instruye el caso para que decida, finalmente, si existe la falta esgrimida por el cuerpo de seguridad local.
Usurpación en vivienda
También, la Policía Local de Mijas abrió diligencias contra un grupo de personas por provocar daños y usurpar una vivienda de Las Lagunas en la tarde del pasado domingo. El caso está en manos de la Guardia Civil y de las autoridades judiciales.
Ocurrió sobre las 17:20 horas del pasado domingo 2 de marzo, cuando un vecino de la calle Río Padrón, alertó a la Jefatura de Policía de la presencia de varias personas forzando la puerta de un apartamento de su misma planta. Se trataba, según el testimonio de este vecino, de un inmueble vacío y que es propiedad de una entidad bancaria.
Hasta este edificio se desplazó una unidad de policías, que comprobaron cómo en su interior había cuatro hombres, dos mujeres y un bebé. Uno de ellos, J.B.G., nacido en el año 1992, de nacionalidad colombiana y con residencia en Málaga, manifestó que había alquilado la casa y que había accedido a ella con una llave que él mismo mostró. Sin embargo, este no pudo acreditar contrato de alquiler alguno, y además, la llave que aportó ni siquiera entraba en la cerradura, según el informe policial. El resto de personas aseguraron que estaban allí acompañando a J.B.G. para ayudarle con la mudanza.
Entonces, los agentes realizaron una inspección ocular por el apartamento, así como por el resto del edificio, para encontrar algún tipo de utensilio con el que el joven podría haber forzado la cerradura. Así, en pocos minutos, localizaron un destornillador y una llave inglesa con la que se cree que pudieron hacerlo. En este sentido, los policías decidieron intervenir ambas herramientas así como la llave. En vista de la cantidad de personas implicadas en este asunto, los funcionarios del orden decidieron pedir apoyo a más unidades de agentes del cuerpo local.
Una vez llegaron los refuerzos policiales, los funcionarios invitaron a los presuntos inquilinos a abandonar el inmueble y les abrieron diligencias por daños y usurpación. Dichas diligencias fueron puestas en conocimiento a la Guardia Civil, y posteriormente, trasladadas a las autoridades judiciales.
Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=6373