La Diputación de Málaga ha transferido a los municipios de la provincia en 2013 la cifra más alta de los 177 años de historia de la institución, 67,5 millones de euros, según ha anunciado hoy el presidente, Elías Bendodo, en el pleno de aprobación del presupuesto de 2014. Esta cifra, certificada por la Intervención General a fecha de 17 de diciembre, subirá al entorno de los 70 millones al cierre del ejercicio.

Este volumen ha sido posible gracias a los planes de reactivación económica aplicados “con rigor, seriedad en la gestión, austeridad en el gasto y ambición en los proyectos”, ha dicho el presidente. Los presupuestos de 2014 incluyen un nuevo incremento de las inversiones del 5% en relación a 2013 y del 43% con respecto a 2011, año de la llegada del actual equipo de gobierno. La cifra general aprobada es 218,8 millones de euros.

Bendodo ha definido las cuentas del año próximo como las de la recuperación y el empleo habida cuenta de que prevén la generación de 2.100 puestos de trabajo. Además, son las de la bajada de impuestos, la reducción de deudas, el cheque-bebé en pueblos pequeños, las becas a estudiantes, la remodelación de la red viaria, el Caminito del Rey, la Gran Senda, las 17 depuradoras del Genal-Guadiaro, el turismo y el sector agroalimentario.

“Son los presupuestos de la confianza, la esperanza, el inicio de la recuperación social y laboral de los malagueños”, ha resumido Bendodo. Por vez primera la Diputación bajará impuestos, concretamente el IBI, a lo que destinará 5 millones de euros para 119.000 familias y 500.000 malagueños; subirá la inversión y el gasto social, y aun así pagará 37 millones de euros de préstamos bancarios pedidos por gobiernos de PSOE e IU.
Un futuro con menos deuda y más inversión

El presidente ha recordado que el índice de endeudamiento va a bajar en 2014 del 143% en 2011 al 46%, “una reducción de 97 puntos que significa un futuro menos hipotecado para todos, menos dinero a los bancos, menos intereses y más inversión”. Hace dos años la deuda crediticia era de casi 300 millones de euros y había facturas de proveedores con más de una década de antigüedad, “lo que superaba cualquier límite legal y razonable”.

Hoy los proveedores cobran en menos de 30 días y con ello se contribuye a la credibilidad de la institución porque las empresas pueden afrontar sus pagos y mantener el empleo. “Todo esto lo hemos hecho sin tener que pedir un solo euro a los bancos y sin tener que vender un solo metro de patrimonio municipal”, ha subrayado el presidente.

Así, ha contrapuesto el modelo anterior, “de lastre para la recuperación de la provincia”, al que aplica el actual equipo de gobierno del PP, en el que se han reducido todos los gastos que no generaban crecimiento económico y empleo: “La única fórmula para darle la vuelta a la anterior situación era asumir que un buen gobierno provincial es imprescindible para el futuro de los malagueños”, ha manifestado.

En lo que va de mandato, la media anual de inversión en la provincia es de 59 millones de euros, mientras que en el anterior esta cifra se quedó en 38 millones cada año. “Estamos superando, y casi duplicando, la época del boom económico; nunca la Diputación había sido tan municipalista y nunca había alcanzado este nivel de compromiso y apuesta por los municipios, por las personas, por la provincia”.

Los presupuestos 2014 permitirán a la Diputación de Málaga convertirse en aliada para el desarrollo de las competencias que trae consigo la nueva reforma de la Administración Local. Asume el papel de motor de crecimiento, con la citada previsión de 2.100 puestos de trabajo. Al Plan de Asistencia y Cooperación, también aprobado hoy y que contará con 38 millones de euros a lo largo del ejercicio, se suma el creciente apoyo al Programa de Fomento del Empleo Agrario y una inversión en carreteras de 10 millones de euros.
 

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