El equipo de Intervención Comunitaria de Bienestar Social recomienda a los padres atender a pautas de conducta de sus hijos para detectar problemas de esta naturaleza, como el uso del ‘tampón vodka’ o la inhalación de desodorante

El Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Mijas ha alertado a las familias del municipio de las nuevas formas de consumo de alcohol y drogas entre los más jóvenes, como la inhalación de desodorante o el denominado ‘tampón vodka’, prácticas consideradas como muy peligrosas.

Los técnicos de Bienestar Social adscritos al equipo de Intervención Comunitaria han detectado este tipo de prácticas que en el caso del ‘tampón vodka’ provoca estados próximos a la embriaguez con el uso de muy poca cantidad del alcohol.

El ‘tampón vodka’ consiste en embadurnar un tampón -artículo íntimo femenino para la absorción del flujo menstrual– en cualquier tipo de bebida alcohólica y su posterior introducción vía vaginal, lo que genera la rápida absorción del alcohol y precipita sus efectos. Fórmula de ingesta que los médicos desaconsejan habida cuenta las complicaciones que puede acarrear.

La inhalación de desodorante u otro tipo de spray también se ha convertido en una muy peligrosa y desaconsejable práctica entre jóvenes, que conlleva elevados riesgos para la salud, ya que algunos componentes químicos de este tipo de productos pueden generar estados estimulantes y alucinógenos, con efectos en el sistema nervioso.

“Se está detectando un aumento de la incidencia de ambos fenómenos”, explicó la educadora social Ana Palomo, que se suman a la manera habitual de consumo de alcohol y de otros tipos de drogas entre los adolescentes. Tanto el uso del ‘tampón vodka’ como la inhalación de desodorante en spray requieren del gasto de muy poco dinero.

Desde la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Mijas se ha elaborado una serie de recomendaciones para que las familias puedan detectar el “riesgo” que corren los adolescentes que “deben tomarse como señales de alarma de que algo está pasando”, aunque “no necesariamente el problema sea una adicción”, señaló la educadora social.

En este sentido, desde la Concejalía de Bienestar Social se recomienda a los padres “Estar atentos a cambios de conducta, tal vez bruscos y en poco tiempo” de los adolescentes, así como también si se ha producido “un cambio repentino de amigos y notamos que no conocemos a los amigos de nuestros hijos”.

Igualmente, se recomienda a los padres comprobar si el adolescente presenta “una conducta evitativa, rehusando conversaciones, mirarnos a los ojos o que se encierra en su cuarto” sin aparente causa. Otro de los situaciones a tener en cuenta son “los cambios de carácter” y comprobar si “se vuelve más agresivo tanto verbalmente como en las formas”, si se produce “un aumento de las mentiras” y si se observa “absentismo escolar”, explicó Ana Palomo.

En el caso de que las familias consideren que sus hijos presentan algún comportamiento similar a los descritos anteriormente, el Área de Bienestar Social dispone de recursos para orientar, reajustar e incluso intervenir desde la óptica terapéutica a fin de abordar “alguna problemática relacionada con los menores” que tienen a su cargo.

Se trata del Equipo de Intervención Comunitaria, compuesto por educadores sociales, trabajadores sociales y una psicóloga que trabajan todos los aspectos relacionados con la problemática detectada y en todos sus ámbitos: relacional, conductual, escolar o, entre otras, afectiva.

Además del equipo de profesionales anteriormente citado, a la hora de abordar las problemáticas de los menores, la Concejalía de Bienestar Social cuanta con el Programa de Intervención de Menores (PIM) por el que se actúa con personal específico con un grupo de menores muy reducido, en los tres núcleos y en horario de tarde, a fin de modificar determinadas conductas.

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