No hay mejor forma de conocer la labor que realiza una asociación que verla luchar en su campo de batalla particular. Es en ese contexto cuando uno se da cuenta de que el trabajo que realizan los voluntarios de AVOI es sencillamente magistral.
No hace falta que nadie lo justifique ni que ningún responsable hospitalario lo avale con buenas palabras. La sonrisa de un niño, sincera e inocente, lo dice todo. Con este objetivo, precisamente, en marzo de 1993 surgía el germen de lo que hoy se ha convertido en una asociación que aglutina a 150 voluntarios y más de 160 socios: “Un médico de la planta de Oncología vino a la facultad de Medicina y nos comentó a algunos estudiantes que hacían falta voluntarios que quisieran jugar con los niños ingresados en esa unidad”, explica el presidente de AVOI, Juan Carmona. “Unos cuantos amigos empezamos a visitar a los pequeños. No teníamos muchos medios, nos llevábamos los juguetes de nuestra propia casa, pero teníamos muchísima ilusión”.
Con incertidumbre por la falta de experiencia y con nervios por saber cuál sería la respuesta de los pequeños, empezó la labor del grupo de voluntarios, una actividad que, en poco tiempo, se convirtió en fundamental para padres, personal sanitario y niños: “Los pequeños nos reciben con tanta ilusión que se enfadan incluso cuando algún día no podemos ir”, afirma Juan con una sonrisa.
AVOI cuenta en la actualidad con 150 voluntarios y alrededor de 160 socios“Pero el caso de los voluntarios es parecido. Los niños dan tanto que, por mucho que hagas por ellos, siempre tienes la sensación de que ellos han hecho más. Llegamos al colectivo por la necesidad de hacer algo útil por los demás. Cuando vemos el resultado, volvemos a casa con la sensación del trabajo bien hecho”.
Tan buena ha sido esta labor que, en 2004, AVOI dio el salto y empezó a desarrollar su actividad en el resto de plantas del complejo hospitalario malagueño: “Ahora, tenemos una ludoteca enorme a la que vienen niños de todas las plantas”. Menos los de Oncología.
Ellos, por la gravedad de su patología, tienen su propia sala y, cuando están muy débiles, los voluntarios van a las habitaciones. Es tal vez la planta más dura y especial del hospital, por lo que, ahí, más que en ningún sitio, el trabajo del voluntario es esencial: “Aunque es duro, estamos para transmitir positividad y ánimos”.
Hoy por hoy, el trabajo de AVOI se desarrolla todos los días, de lunes a viernes, en dos turnos, por la mañana y por la tarde. Los voluntarios realizan diferentes talleres con los pequeños, además de cuentacuentos y otras iniciativas. Todo, perfectamente organizado.
Y es que existe una comisión formada por personal sanitario y miembros del colectivo que se encarga de regular las actividades y de hacer un seguimiento para que la sonrisa aflore en unos niños que, a pesar de su enfermedad, quieren seguir jugando a ser niños.
Mijas, un municipio involucrado con el trabajo de AVOI
Veinte años dan para mucho. En este tiempo, Juan Carmona y el resto de integrantes de AVOI han visto cómo este proyecto iba contagiando cada vez a más personas. “No somos una asociación muy mediática. De hecho, muchas personas tienen conocimiento de nuestra existencia a raíz del ingreso de algún hijo o sobrino en el hospital.
Luego se sorprenden de la labor que hacemos y les encanta”. Y es que, aunque no es la única asociación que trabaja con niños en el hospital, sí que es la que pasa más tiempo con ellos.
Tal vez por eso, desde un principio, la actividad de AVOI ha contado con el apoyo de diversas instituciones y ha conseguido distinciones como el Primer Premio de Voluntariado Nacional de 2001, el Primer Premio Andaluz de Voluntariado de 2007 o la Cruz de Malta del hospital.
El propio Juan dice sorprenderse de que no existan iniciativas parecidas en otros hospitales: “Fuimos pioneros en su día y seguimos siéndolo. No conozco asociaciones como la nuestra en otros puntos. Hay iniciativas pequeñitas, pero no tienen nada que ver con el trabajo que desarrollamos aquí. Nos llaman de congresos, de otros hospitales e, incluso, hemos formado a personas para otros complejos”.
Entre las colaboraciones históricas de AVOI se encuentra la del Ayuntamiento de Mijas. Ocurrió hace ya más de 12 años. Un amigo de Juan lo puso en contacto con la responsable del albergue de Entrerríos, Toñi Ruiz, que lo invitó a conocer las instalaciones: “Desde entonces, hemos hecho numerosos campamentos, algo muy positivo, ya que se encuentran familias enteras, niños que están en distintas fases de la enfermedad... por lo que muchos padres toman ánimos al ver que hay salida y esperanza”.
AVOI celebrará una gala solidaria el 23 de noviembre, en colaboración con Juventud, en el Teatro Las LagunasAdemás, la concejalía de Juventud de Mijas pronto se implicó también con el proyecto a través de iniciativas como recogidas de juguetes o la divulgación del voluntariado hospitalario.
Juan Carmona afirma satisfecho que la relación con el Ayuntamiento de Mijas es excelente: “Cada vez que solicitamos algo, nos reciben con los brazos abiertos. Nunca nos ponen una sola pega. Hace poco me reunía con la edil de Juventud, María del Mar Ríos, y me decía que ellos colaboraban de buena gana con nosotros porque entendían que en el Materno Infantil había niños de toda la provincia, incluidos los de Mijas, por lo que quería que la gente de su pueblo estuviese bien tratada y atendida”.
Precisamente, en apenas una semana, el 23 de noviembre, Mijas será testigo del colofón de las celebraciones por el 20º aniversario. El Teatro Las Lagunas acogerá una gala a partir de las 18 horas (precio: 8 euros) con magos, payasos, malabaristas y otros números. En la entrada del teatro habrá también talleres de globoflexia y maquillaje, todo con la intención de que ese día se convierta en una gran fiesta para padres y pequeños.
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