Un total de 14 autobuses de transporte escolar y de menores del municipio fueron sometidos la pasada semana a un dispositivo de control y vigilancia por parte de la Dirección General de Tráfico. El balance ha sido muy positivo, sin que se registrara ningún tipo de sanción, ya que todos los vehículos cumplían con todas las medidas de seguridad y presentaban la documentación en regla. 

Dichos autobuses, al igual que el resto de transportes, deben haber pasado la ITV y disponer de seguro obligatorio; además, los conductores deben contar con permiso de conducción D o D1 y les exigirá un certificado de actitud profesional, obligatorio para el transporte escolar y de mercancías. Contar con cinturones homologados para vehículos fabricados a partir de 2006, así como con un responsable en el interior del autobús en caso de que viajen menores de 16 años, son otras de las cláusulas obligatorias. Además, los autobuses deben disponer de una señal de transporte escolar, así como con sistemas de primeros auxilios.

Estas campañas de control, que se realizan cada año, certifican que estos vehículos cumplen de manera estricta la normativa legal en materia de seguridad.  

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