El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mijas ha denunciado el convenio colectivo en vigor, lo que obligará a negociar un nuevo acuerdo con los representantes de los trabajadores y empleados municipales e impedirá la prórroga del concierto vigente, que expira a final de año y que fue aprobado en abril de 2008.
Con la denuncia, que ya ha comunicado formalmente a los representantes sindicales, el equipo de gobierno que preside Ángel Nozal pretende sentar las bases de un nuevo acuerdo laboral de futuro, que tenga en cuenta la situación económica actual, la calidad en la prestación de los servicios públicos y el reconocimiento de los derechos legales que asisten tanto a trabajadores como a la propia administración municipal.
En este sentido, la concejala de Recursos Humanos y primer teniente de alcalde, Lourdes Burgos, ha señalado que “nos esperan años muy duros en el terreno económico, laboral y social, y no podemos regirnos por un convenio colectivo pactado con el anterior equipo de gobierno del PSOE, partido que entonces ni reconocía la crisis”.
“Nos esperan años muy duros en el terreno económico, laboral y social, y no podemos regirnos por un convenio colectivo pactado cuando ni se reconocía la crisis”No obstante, el equipo de gobierno encarará las negociaciones (a las que han sido invitados un miembro de cada grupo de la oposición) para dotar al Ayuntamiento de Mijas de un nuevo convenio colectivo desde el convencimiento “de que es necesario abrir debates de reflexión que sitúen las situación laboral de los trabajadores del Ayuntamiento en un contexto acorde con la sociedad, que es la que con sus impuestos sostienen la economía municipal”.
Reflexión “que deben hacer los trabajadores, sus representantes sindicales y el equipo de gobierno” para evitar que los ciudadanos y contribuyentes “opinen que trabajar en el Ayuntamiento de Mijas es un privilegio”, señaló Lourdes Burgos, quien aseguró que “el trabajo es un derecho, nunca un privilegio”.
Entre los asuntos que el gobierno municipal quiere debatir con los sindicatos es cómo mejorar la prestación de servicios públicos, sin que esto suponga un incremento del gasto.
Por ejemplo, al convenio vigente señala que las vacaciones del personal deben disfrutarse “preferentemente” entre los meses de junio y septiembre, ambos incluidos. “Lo que no tiene mucha lógica en un municipio turístico, que duplica o triplica su población durante los meses de verano”, sostuvo la concejala de Recursos Humanos. “Cuando más gente hay en Mijas y cuando más turistas vienen, no podemos tener la mitad de los operarios que se dedican a la limpieza de playas”.
Asimismo, el equipo de gobierno está dispuesto a abrir una reflexión con los trabajadores sobre las prestaciones sociales que éstos reciben. Es decir, que los empleados municipales reciben ayudas económicas para el pago de gafas, cristales, lentillas, prótesis dentales, endodoncias, empastes, audífonos o, entre otros, zapatos ortopédicos, en cantidades máximas que oscilan entre los 600 euros por una ortodoncia o los 30 euros por una rodillera.
“Los mijeños que no trabajan para el Ayuntamiento y que hacen un esfuerzo tremendo para pagar el IBI y otros impuestos, con los que se sostienen los gastos municipales y se afrontan las nóminas de los empleados públicos, ven esta situación como un claro privilegio”.
En este sentido, cabe recordar que la Junta de Gobierno Local aprobó en su reunión del pasado miércoles el pliego de condiciones para la contratación del seguro médico privado de la plantilla de trabajadores municipales (derecho recogido en el convenio colectivo en vigor) por un valor de 537.000 euros.
Lourdes Burgos recordó que “este equipo de gobierno está haciendo un esfuerzo importantísimo” para poder ofrecer contratos laborales a parados del municipio mediante el programa de la Renta Básica de Inserción, que será dotado con 2 millones de euros en el Presupuesto Municipal del 2012. “Es una medida solidaria, a la que debemos contribuir todos”, aseguró.
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