Francisco Javier Tapia acudía entorno a las 11:15 horas a su colegio electoral para hacer uso de su derecho al voto, momento en el que se encontraba con una desagradable sorpresa, la de que no había papeletas de su formación política en ese centro, algo, que al parecer, no es la primera vez que ocurre.

Ante esa situación, Tapia mostró su malestar y afirmó “no querer pensar mal” ya que en las elecciones de mayo pasó algo similar.

Ya solucionado el problema, el coordinador de Izquierda Unida compartió una animada conversación con el diputado socialista Luis Tomás, que se encontraba por allí.

Con respecto a sus declaraciones, fue escueto, aunque sí dijo que había que tener “un voto consecuente, ya que la llegada de la derecha no va a suponer que se produzcan inversiones millones y un gran revulsivo económico”.

En este sentido, Tapia aseguró “apostar por los modelos de gestión de otros países, como el caso de los sudamericanos, que siguen creciendo aunque sea poco a poco”.

También se refirió al movimiento de los indignados a quienes “les diría que acudan a votar, porque no se puede pasar de la indignación a la resignación”.

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