La Policía Local de Mijas logró ayer la detención de tres peligrosos delincuentes rumanos que reúnen decenas de delitos y con domicilio en la provincia de Alicante, tras una intensa persecución por La Cala de Mijas y El Chaparral, donde finalmente fueron arrestados.
Los hechos sucedieron en torno a las 12 de mediodía, cuando una unidad, de la que formaba parte el intendente de la Policía Local de Mijas, observó en la calle Benadalid de La Cala de Mijas un vehículo, de la marca Ford y modelo Focus, ocupado por tres hombres que levantaron sus sospechas.
El intendente dio el alto al vehículo, cuyo conductor reaccionó iniciando una peligrosa maniobra de huida a alta velocidad, lo que originó que la unidad policial emprendiera la persecución en dirección al Hipódromo de la Costa del Sol.
En su huida, el vehículo sospechoso, que en ningún momento hizo caso a las advertencias lanzadas por la Policía Local, puso en serio peligro la integridad de peatones y otros coches. El cariz de la persecución obligó a los agente intervinientes a solicitar refuerzos, que consiguieron cerrarles el paso en una calle de El Chaparral.
Cuando los sospechosos frenaron el coche – a punto estuvieron de colisionar contra la unidad que les cerró el paso - salieron del mismo a toda velocidad, por lo que se reanudó la persecución a pie. Pocos metros después, los policías locales y el intendente lograron alcanzarles, siendo necesario el uso de la fuerza habida cuenta de la violencia con la que se emplearon los sospechosos.
Una vez en la Jefatura, fueron identificados como N.N., nacido en 1983 y con domicilio en El Campello (Alicante) a quien le constan una detención anterior por la comisión de dos delitos y seis faltas; C.C. (1978) y con residencia en Villajoyosa (Alicante), quien reúne siete detenciones anteriores por siete delitos y otras tantas faltas; y T.C. (1969), domiciliado en la ciudad de Alicante y con 19 detenciones anteriores por su implicación en 36 delitos y 19 faltas.
Los tres han sido imputados de sendos delitos de resistencia y desobediencia grave. Además, N.N. –que era el conductor del coche- ha sido imputado por delitos contra la Seguridad Vial ya que, entre otros motivos, no dispone de permiso para conducir.
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