El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mijas ha mostrado su “inequívoca voluntad” de mantener el Centro de la Mujer del municipio y luchar contra la violencia de género mediante una política efectiva de prevención y apoyo a mujeres maltratadas “con o sin el apoyo de la Junta de Andalucía”.

La concejala de Igualdad y Servicios Sociales, Carmen Márquez, envió ayer un mensaje de “tranquilidad” a la víctimas de la violencia de género y a toda la sociedad mijeña “porque el Centro de la Mujer de Mijas seguirá funcionando” ya que “este equipo de gobierno apuesta por la igualdad”.

El Centro de la Mujer de Mijas se mantiene gracias “a los recursos propios” del Ayuntamiento, está dotado de “personal de la plantilla municipal” y dispone de “importantes recursos destinados a la ayuda de emergencia para las víctimas”, según explicó la edil.

Además, en dicho centro se organizan y desarrolla “cursos y trabajos” a fin de conseguir la mayor prevención, con el objetivo de “evitar atentados crueles”.

Márquez hizo estas declaraciones tras la celebración ayer en Mijas de la reunión de la Mesa por la Igualdad, en la que participaron jueces, fiscales, representantes del Colegio de Abogados, Policía Local de Mijas, Policía Nacional, la Unidad de Violencia de Género de la Guardia Civil, así como otras administraciones, colectivos y asociaciones del municipio.

Reunión que se celebra cada cuatro meses y que se configura como “una herramienta de coordinación, para que todos los agentes sociales e instituciones implicadas en la lucha contra la violencia de género alcancemos consensos sobre medidas y pongamos sobre la mesa errores e ideas para mejorar”.

Detenido en Las Lagunas por violencia de género

La Policía Local de Mijas procedió el pasado fin de semana a la detención de un vecino de Las Lagunas cuyo nombre coincide con las iniciales C.T.P. (Granada, 1987) al que imputó la comisión de un delito de violencia de género. El servicio se activó después de que una vecina de un edificio de Las Lagunas llamara a la Policía Local denunciando que se estaba produciendo una pelea entre una pareja que residía en el inmueble. Una unidad se desplazó hasta el lugar de los hechos, observando en las escaleras ropa esparcida y percibiendo gritos desde el interior de una vivienda, cuya puerta estaba abierta.

Desde el rellano, los agentes observaron un gran desorden en el piso y a una pareja en evidente estado de alteración. Los policías se interesaron por lo que sucedía, pero la pareja sostuvo que se trataba de una simple discusión. Incluso, pidieron a los agentes que se marcharan.

No obstante, los miembros de la unidad decidieron corroborar los hechos conversando con vecinos del inmueble, quienes aseguraron que las discusiones eran frecuentes. De hecho, la vecina que alertó a la Policía Local señaló que al oír los gritos trató de ofrecer ayuda a la mujer agredida –según su relato sangraba por la boca –recibiendo a cambio amenazas e insultos del agresor, que finalmente fue detenido.

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