Innovar, modernizar, reinventar… las playas son el elemento generador de riqueza más importante que tenemos, después de la tierra. Esto, dicho así, es una perogrullada, pero en tiempos de crisis es importante volver de nuevo la mirada hacia la arena y contemplarla como el espacio capaz de provocar la llegada de visitantes y, con ellos, los beneficios económicos que necesita la zona. También cabe preguntarse si las zonas ansiadas por el turismo serían destinos tan deseados si no existiese dicho litoral.
Posiblemente no, al igual ocurre con tantas bellas localidades de interior pero que no gozan de ese beneficio que supone un gran desahogo para la vista, un moderador de la temperatura, un gigantesco filtro atmosférico y un espacio abierto para ser disfrutado de mil maneras distintas.
Hoy, Mijas apuesta con redoblados esfuerzos por ese tesoro que son los catorce kilometros de playas con los que cuenta el municipio. No basta con darles un lavado de cara cuando llega el verano, es necesario el esfuerzo sostenido y competir con otros destinos que así lo han entendido.
Una playa es también un conjunto de accesos limpios, higiénicos y cómodos, servicios como aseos, gastronomía, seguridad para los bañistas y calidad de la arena y el agua. Mijas tiene que ser un referente también por todo eso, algo que ya se ha alcanzando y que muy pronto, si por fin quiere llegar el verano, veremos y disfrutaremos.
Desde la llegada del actual equipo de Gobierno, cientos de metros de pasarelas han sido instaladas en nuestras playas. Los accesos han sido pintados y se han colocado escaleras que antes eran caminos tortuosos. Veinticinco islas ecológicas serán instaladas junto a 160 papeleras distribuidas por todo el litoral junto a contenedores de restos orgánicos, papel y cartón, vidrio y envases, para que el reciclado continúe también en la playa.
Aseos en puntos donde nunca han existido, 7.600 metros para zonas de hamacas y sombrillas, sets para realización de masajes, zonas para espetos, kioskos, alquiler náutico y espacio de ocio infantil, además de puntos accesibles para personas con movilidad reducida y una exclusiva playa para la práctica del nudismo.
De cara a la próxima temporada, las playas contarán con el mejor servicio de vigilancia que hasta ahora hayamos conocido: 28 socorristas y 50 alumnos en prácticas, que tendrán una infraestructura también novedosa, como una lancha neumática, cuatro motos acuáticas, puestos de primeros auxilios y uno de coordinación.
Además del camino ya andado en apenas dos años, el salto cualitativo que supone la licitación de la redacción del proyecto por el que se construirá un sendero litoral de 7,5 kilometros, entre La Cala y Calahonda Royale, un paseo, a pie o en bici, que será todo un revulsivo y un foco de atracción de visitantes, ya sea invierno o verano.
Y lo más importante, la consideración que imprime el actual equipo de Gobierno a favor de nuestras playas, que se visualizan como grandes parques urbanos. Será AENOR, la Asociación Española de Normalización y Certificación, la que basándose en criterios legales, certificará la calidad acorde a las normas de la International Standard Organization (ISO), las conocidas normas que están fuera de toda discusión y son parámetros de calidad fácilmente demostrables por parte de los agentes del sector turístico.
Esta es una innovación que propiciará el que a partir de ahora, nuestras playas no solo no tendrán complejo entre las más afamadas de España, sino que competirán directa y destacadamente con todas las demás. De esta forma, Mijas generará confianza, uno de los valores más apreciados en la economía actual para atraer de nuevo turismo e inversión.
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