Hubo una época en la que soñábamos con recibir una citación notarial, donde en un despacho revestido de madera, se daría lectura al testamento de un tío lejano, del que ni siquiera nos acordaríamos al haber emigrado a las Américas, donde hizo fortuna, y tras el fallecimiento, nos habría tocado un pico en herencia.
Sería positivo que las responsabilidades se acotasen, de alguna forma, a esos períodos legislativos. Que cada presidente, cada alcalde, cada partido político, fuese el responsable directo de los incumplimientos, sobre todo, si son dolosos Hoy, ese sueño es precisamente eso, una auténtica quimera. Heredar, no siempre es ganar, y perfectamente podemos encontrarnos con un legado de deudas contraídas por algún antepasado o antecesor.
Algo muy parecido ocurre en el ámbito de la Administración. Nuestro sistema democrático permite, y tenemos que congratularnos por ello, la alternancia de distintos gobiernos cada cuatro años, pero sería igual de positivo que las responsabilidades se acotasen, de alguna forma, a esos periodos legislativos, en el sentido de que cada presidente, cada alcalde, cada partido político, fuese el responsable directo de los incumplimientos, sobre todo si son dolosos.
A ver así quién se atrevería a dejar agujeros económicos al siguiente que venga a ocupar el cargo. A buen seguro, ganaríamos todos.
El Ayuntamiento de Mijas acaba de ser condenado, por partida doble, a pagar 1,4 y 1,7 millones de euros, por sendos incumplimientos del anterior equipo de gobierno.
Hablamos de la no cesión de solares a una promotora inmobiliaria que recibió el encargo del consistorio de proyectar y construir unos viales. Y, por otro lado, por la no cesión de aprovechamientos urbanísticos, en 2005, a la anterior propietaria del solar conocido como “Llano de Las Candelarias”, hoy usado como aparcamiento en superficie, un acuerdo que tampoco se llegó a materializar por los responsables municipales que así lo comprometieron.
Tres millones y pico de euros, que el municipio de Mijas se ve en 2013 obligado a pagar de forma tan conminatoria como extemporánea, precisamente cuando el dinero vale más que el suelo, bien se deberían haber cumplido esos acuerdos en su momento, cuando no era contante y sonante lo que había que abonar, la moneda de cambio eran solares y cesión de aprovechamientos urbanísticos.
Tres millones y pico de euros, que el municipio de Mijas se ve en 2013 obligado a pagar de forma tan conminatoria como extemporánea Cualquier gestor puede hacer auténticas cábalas en la forma en que esa enorme cantidad de dinero pudiera ser aplicada y es una verdadera pena no poder hacerlo. Pero no acaba ahí la “herencia” recibida por el actual equipo de gobierno, cabe recordar, que son hasta 34 millones de euros, la deuda que ha dejado el PSOE descolgada. Hay veces que mejor no heredar nada.
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