La Policía Local de Mijas ha imputado a una residente británica en el municipio por sendos delitos contra la Seguridad Vial por conducir bajo los efectos de las bebidas alcohólicas y negarse a realizar el test de alcoholemia, tras haber protagonizado un accidente de tráfico.
Los hechos sucedieron este miércoles 17, al filo de las doce de la noche, cuando una patrulla de la Policía Local acudió a la urbanización Calypso para intervenir en un siniestro de circulación. Cuando los agentes llegaron a la calle Pinar, donde se produjo el suceso, observaron un vehículo volcado sobre el asfalto que previamente había colisionado con otros dos que estaban debidamente aparcados.
Junto a los coches se encontraba una mujer, una residente británica, cuyo nombre corresponde con las iniciales A.S., nacida en 1976, que resultó ser la propietaria y conductora del turismo volcado, que presentaba evidentes síntomas de estar bajo la influencia de las bebidas alcohólicas, como alitosis etílica y falta de reflejos.
La mujer reconoció haber provocado el accidente, del que culpó a un gato callejero que se cruzó en su trayectoria, versión en la que insistió en varias ocasiones, reconociendo también que había tomado tres cervezas.
La conductora no quiso colaborar con los agentes en el test de alcoholemia. En la primera ocasión, el etilómetro dio resultado negativo ya que A.S. en vez de soplar, aspiró aire. En la segunda prueba, el alcoholímetro no pudo registrar valor alguno ya que la conductora en ningún momento hizo la menor intención por soplar.
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