Como es tradición, la imagen del Nazareno fue portada con horquillas y correones. Junto a ella, las mujeres de la cofradía llevaron a hombros a María Santísima de los Dolores en un acto muy especial para la hermandad. “Como la iglesia está en obras, hemos tenido a María Santísima de los Dolores acompañando a su hijo. Ha sido muy especial”, explicó la Hermana Mayor de la cofradía, María Jesús Moreno.

Para las portadoras fue un traslado muy emotivo. Devotas todas de la Virgen, a ella se encomendaron para llevar la imagen hasta la muralla. “Le he pedido fuerzas esta tarde porque quería estar bajo los varales”, explicaba una de las cofrades.

La llegada a la iglesia de la Inmaculada fue el momento culminante del traslado. Jesús y Maria recibieron el calor y la devoción de los fieles, que acompañaron a los cofrades durante todo el recorrido. “La estampa de las dos imágenes ha sido sobrecogedora y muy bonita”, señalaba el secretario de la hermandad, Salvador Pulpillo.

Las tallas permanecerán en la nave anexa al tempo hasta mañana, cuando saldrán en procesión por las calles de Mijas Pueblo.

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