Arbusto perenne de porte erecto y gran densidad de ramas, que puede alcanzar los 4 m de altura, a veces incluso más, tomando el porte de un pequeño arbolillo. Es muy característica su corteza estriada de color negro, mientras que las ramas son blanquecinas y tomentosas. Las hojas son muy pequeñas, de color verde oscuro, lineares o casi aciculares y agrupadas en verticilos. Las flores son pequeñas, con una corola blanca y campanulada que deja entrever 8 estambres rojizos. La floración es a finales de invierno y principios de primavera, con tal abundancia que viste de blanco casi al completo a todo  el arbusto, de ahí el nombre. Es una planta muy melífera, obteniéndose de sus flores una miel muy oscura y apreciada por sus propiedades.

Crece en bosques aclarados, en lugares frescos y algo umbríos, principalmente en suelos ácidos o desprovistos de cal, desde el nivel del mar y hasta los 1600 m de altitud. Es frecuente verlos en las vaguadas, torrenteras y laderas de montaña, así como formando parte de sotobosque bajo el alcornocal
Su distribución es ampliamente mediterránea, aunque llega también a Europa occidental, África oriental,  Islas Canarias y Baleares.

Su madera rojiza, dura y pesada es similar a la del madroño y se utiliza para hacer horquetas o fabricar utensilios tales como cucharones, recibiendo por ello el nombre de brezo cucharero o brezo de pipa, siendo en este caso la madera de su cepa o raíz la que se aprovecha. Las ramas sirven para hacer techumbres y otros elementos de  jardín tales como sombrillas o mamparas

Es muy resistente a la sequía y brota desde la cepa después de un incendio, cumpliendo un papel especial en la formación de suelo. Todo esto junto a sus aplicaciones y aprovechamientos le convierten en un arbusto de interés en las economías rurales.
 

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