El alcalde de Mijas, Ángel Nozal, ha remitido una circular a todos los empleados del Ayuntamiento, concejales y asesores de Alcaldía en la que  recuerda que la legislación vigente les prohíbe recibir regalos en función de su puesto público y que en el caso de que éstos se produzcan, serán finalmente entregados a personas sin recursos económicos.

De esta forma, el gobierno municipal de Mijas quiere evitar que empresas o particulares pretendan obtener ventajas o mejor trato de su relación con el Ayuntamiento mediante obsequios o presentes, circunstancias típicas en estas fechas navideñas, aunque “estas prácticas se pueden extender durante todo el año”, señaló el portavoz del equipo de gobierno, Mario Bravo.

La circular, remitida hoy a todos los departamentos y empleados de la estructura municipal, hace referencia a los artículos 53.7 y 54.6 del Estatuto Básico del Empleado Público, en los que se enuncia que los trabajadores municipales “no aceptarán ningún trato de favor o situación que implique privilegio o ventaja injustificada por parte de personas físicas o entidades privadas”, de la misma forma que señala que “se rechazará cualquier regalo, favor o servicio en condiciones ventajosas que vaya más allá de los usos habituales, sociales y de cortesía, sin perjuicio de los establecido en el Código Penal”.

En el caso de que se llegaran a producir regalos, los empleados municipales receptores tendrán la obligación de comunicar el hecho a Alcaldía. Además, los presentes se remitirán directamente al Departamento de Servicios Sociales “para su uso y aprovechamiento a favor de la población del municipio que más pueda necesitarlo socialmente”.

Se trata de una medida que afecta, principalmente, “a las personas de la estructura municipal con poder de disposición”, explicó Mario Bravo, quien indicó que “hay regalos que rozan la invitación a que no hagamos la elección correcta fruto de nuestro trabajo o de las condiciones del contrato” puesto que “hay quien piensa que por hacer regalos puede influir en nuestra decisión”.

A su juicio, la no aceptación de regalos no es “sólo una obligación legal, sino moral” y aseguró que tanto empleados municipales como cargos públicos “debemos adoptar nuestras decisiones atendiendo siempre a lo que sea más conveniente para el pueblo de Mijas, olvidando intereses particulares”, fórmula con la que “nadie podrá acusarnos de tener ciertas influencias”.

En este sentido, el portavoz del equipo de gobierno señaló que “al margen de regalos publicitarios, como un bolígrafo” hay otros, “como pueden ser jamones”, que “deben ser entregados al departamento de Asuntos Sociales” a fin de que sean donados a “colectivos o personas que lo necesiten mucho más”.

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