El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mijas ha señalado hoy que la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía no tiene “excusas creíbles” para dilatar el inicio de las obras de construcción del nuevo colegio de Las Lagunas, ha negado que la parcela dedicada a tal fin se sitúe  en suelo inundable, y ha asegurado que “las obras del colegio podrían haber empezado hace meses”.

El portavoz del equipo de gobierno, Mario Bravo, y el asesor de la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Mijas, José María Moreno, han demostrado hoy en rueda de prensa, con abundante documentación que la Junta de Andalucía ha cambiado de criterio, “mientras que el Ayuntamiento de Mijas ha hecho los deberes”.

En este sentido, el equipo de gobierno ha demostrado que el Ayuntamiento comenzó a cumplir las “obligaciones y requerimientos” de la Consejería de Educación, que en el mes de abril exigía que si los terrenos previstos para la construcción del centro educativo “no estuviera urbanizado, se deberá indicar si existe proyecto de urbanización”, lo que según José María Moreno quiere decir que “solo con que hubiésemos aportado el proyecto de urbanización, la Junta de Andalucía podría haber iniciado el proceso de licitación de las obras”.

Sin embargo, “para que no quedara  ningún tipo de dudas de la intención y voluntad” del equipo de gobierno, “se buscó el dinero, se licitaron las obras de urbanización, éstas se ejecutaron y se terminaron”, lo que a juicio del portavoz del gobierno municipal “supuso un gran esfuerzo, porque costó unos seiscientos mil euros de un presupuesto que siempre es escaso”.

No obstante, el 5 de  junio, cuando las obras de urbanización se estaban desarrollando, “la Junta nos pone una segunda excusa” para no afrontar la construcción del colegio, como fue “la obligación de disponer de un plan parcial aprobado de todo el sector”. Es decir, “cambiaron las reglas del juego, utilizando meras excusas”.

Ante la nueva exigencia de la Junta, el pleno del Ayuntamiento de Mijas aprobó el pasado mes de septiembre una propuesta del equipo de gobierno consistente en afectar “permanente y definitivamente al uso escolar” la parcela donde se ubicaría el colegio, cuyos accesos han sido urbanizados. Acuerdo plenario que salva la realización del  plan parcial del sector donde se ubica el colegio, ya que sea el resultado del mismo “el suelo del colegio siempre será para el colegio y no para ningún otro uso”, señaló José María Moreno. “Con ese acuerdo, y sólo con la declaración de interés por parte de la Junta, las obras de construcción ya podrían haber sido licitadas”.

Hasta el pasado mes de noviembre, tres meses después de que el equipo de gobierno solicitara una reunión con la delegada  provincial de Educación para abordar la construcción del centro educativo, la Consejería no se dio por enterada de la vinculación inalterable de uso escolar de la referida  parcela, aunque la Junta de Andalucía sigue sin aceptarlos, al considera que son terrenos inundables.

En este sentido, el asesor de Educación del equipo de gobierno  ha exigido hoy un plano topográfico del sector, donde se delimita la zona inundable de máximo caudal del río Fuengirola o Gomenaro, y obtenido del propio Plan Terretorial de Ordenación (POT) “que es un documento de la  propia Junta de Andalucía” y donde se demuestra que “el colegio queda fuera de la zona inundable”.

Además, según dicho plano topográfico, el Instituto La Vega “también está fuera de la zona inundable, y si se pudo construir y poner en servicio, por qué no se puede hacer el nuevo colegio”, señaló José María Moreno. “Nos están exigiendo lo que a ningún otro municipio”, sentenció.

El portavoz del equipo de gobierno, Mario Bravo, ha asegurado que “no queremos que los niños sigan en caracolas” por lo que ha exigido a la  Junta de Andalucía “en nombre del Ayuntamiento y en el de los padres de alumnos que se construya ya el colegio” y que se ponga punto final “a las malas excusas administrativas,  porque cada día que pasa es más acuciante la necesidad del nuevo colegio de Las Lagunas. Sus excusas no son aceptables”.

Mario Bravo insistió en que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mijas “ha hecho sus deberes” y “siempre estaremos al lado de los  padres” para que los escolares “acudan a un colegio en igualdad de condiciones que el resto de niños de la  provincia, un colegio de ladrillo y no de chapas y uralitas”.

“Con la educación de nuestros hijos no se juega”, sostuvo José María Moreno quien espetó a la Consejería de Educación a “que diga con claridad si tiene voluntad política” para iniciar las obras del tan demandado centro educativo.

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