Como medida preventiva y de cara a la llegada de más precipitaciones, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mijas se ha puesto manos a la obra para dar solución al problema de las peligrosas balsas de agua que, en días de lluvia, invaden los arcenes del Camino Viejo de Coín, acarreando problemas tanto para conductores como para peatones.

Los primeros trabajos se han ejecutado en el tramo que va desde la rotonda de las Víctimas del Terrorismo hasta el cruce del Arroyo La Manzanilla, y han consistido en la instalación de un conducto de 80 centímetros de diámetro y de otras tuberías auxiliares a las que se dará uso en un futuro.

“El siguiente paso será la creación de rejillas que, junto al tubo, favorecerán la canalización del agua hasta el Río Fuengirola”, explicaba Cristóbal González, edil del Ayuntamiento de Mijas.

La actuación será financiada íntegramente por el Consistorio mijeño a pesar de que se trata de una carretera de competencia autonómica. “Desde el año pasado, hemos intentado que el Gobierno andaluz iniciase este proyecto pero, ante la falta de presupuesto y la urgente necesidad, hemos preferido asumir los trabajos”, aclaraba González. 

Para el soterramiento de la tubería no ha sido necesario interrumpir el tráfico aunque la circulación sí que se ha visto ralentizada en las horas centrales del día. Como alternativa para evitar la aglomeración de vehículos se recomienda el acceso del Camino de Campanales.

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