El viernes, el equipo de Gobierno junto a la familia de ‘Cantón’ descubría una placa que da nombre al pasaje de acceso a la plaza de la Libertad. De esta manera, han querido rendir homenaje a este vecino, que, aunque nació un 25 de agosto, es el 7 de septiembre de 2012 cuando hubiera cumplido 100 años de manera oficial ya que se inscribió en el registro civil en este día.
Solo este dato, ya dice mucho de Salvador, y es que Cantón fue un hombre muy peculiar. Nació en el seno de una familia humilde de Osunillas, donde se dedicó a trabajar de batanero. Desde muy pequeño, ayudaba a su padre haciendo papel de estraza y cartuchos. También se encargó de ir en burro hasta Málaga para vender frutas y verduras y de transportar a cuestas sacos de 100 kilos de harina.
Fue en esos tiempos cuando se enamoró de una malagueña, María ‘La Rubia’, con quien tuvo 6 hijos de los que vivieron 4. Sus frases más repetidas eran: “Ya me lo pagarás otro día” y “Tengo muchas cosas que hacer”, nos desvela el concejal Miguel Gónzalez-Berral, muy allegado a su familia. “Una de ellas, se la dijo hasta a la Reina cuando visitó Mijas. Cuando Cantón fue a saludar a su Majestad, le dijo: un placer, pero me voy, que tengo muchas cosas que hacer. Y se fue”, afirma González-Berral.
Y cierto sería, porque este hombre hacía hasta de sereno. “Algunos amigos le decían que les despertara a las seis o a las siete de la mañana”, nos asegura su hija, María del Carmen Cantos. Por ese entonces, Cantón ya trabajaba para el consistorio ejerciendo de barrendero. “Era el único barrendero del pueblo pero aún así, le daba tiempo a barrer todo y tenía las calles muy limpias”, afirma el alcalde de Mijas, Ángel Nozal.
Amaba el trabajo, no el dinero y era un vecino ejemplar. Esto hizo que Cantón fuese homenajeado en vida. En el año 1988, recibió la Medalla de Oro de la Villa, lo que hoy sería ser nombrado Hijo Predilecto. “Antonio Maldonado le otorgó este título por ser un trabajador incansable y un vecino ejemplar e inconmensurable”, comenta Nozal.
Desde el viernes, podemos transitar por su calle. Seguro que al pasar por ella, todos los que lo conocieron le recordarán así, como lo hace su hija, “mi padre era un gran trabajador y al que todos los vecinos querían”.
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