Los distintos talleres de baile y taichí de mayores de la UP celebraron ayer en el Teatro Manuel España su gala anual de fin de curso con una exhibición de coreografías. Estos alumnos están en plena forma y demostraron sus buenas dotes sobre el escenario. Los profesores María Jesús Sánchez, María José Bueno, Juan Jesús Leiva y Rosa Moreno prepararon con su alumnado una gala amena y divertida. 

 Según la responsable de taichí, Rosa Martín, su grupo va a subir a 70 alumnos, aunque superan los 340 en los talleres. “En esta exhibición, haremos un trabajo sencillito, en clase trabajan mucho más. Hoy, haremos un trabajo con el palo donde se trabaja la coordinación, la concentración, trabajas brazos y todo el cuerpo. Pero es divertido, es muy bueno para las cervicales y se estira mucho. Luego terminamos con trabajo de manos vacías… Y, al final del espectáculo intentaremos levantar al público”, dijo Martín. 

Según María José Bueno, profesora de sevillanas de la UP, “este año hemos traído tres temas: unos tangos flamencos, unas sevillanas y una rumba. En la gala, participan 25 alumnos pero en total en las clases tengo como 80”. 

Por su parte, María Jesús Sánchez, profesora de bailes de salón y latinos, aseguró que “traemos tres bailes: chachachá, una canción ‘country’ y otra de baile individual. A muchos les da vergüenza el escenario y solo participan aquí unos poquitos. En total, en el taller son 120 alumnos”. 

Estos talleres de baile y taichí movilizan durante todo el curso a más de 560 personas que mantienen una actividad física con regularidad, lo que les beneficia directamente en su estado físico, mental y también socializan. 

Juan Jesús Leiva, profesor de baile de salón y latinos, afirmó que “lo que más les aporta es el tema social, cómo no físico y, sobre todo, mental. Ellos necesitan socializar y aquí encuentran un grupo con el que luego pueden quedar y hacer más cosas. Lo importante es que hacen buenas amistades”. 

Según Bueno, “estos talleres les aportan muchísimo. Además del ejercicio físico que hacen, también mentalmente y se relacionan con otros compañeros, se relacionan, aprenden algo que les gusta y es maravilloso para ellos”. 

Los alumnos aunque vergonzosos, porque muchos no quisieron subirse al escenario por eso del miedo escénico, mostraron su satisfacción por las clases, que se convierten para ellos en rutinas semanales. 

Una de las alumnas de taichÍ, Araceli Dueñas, era contundente: “el taichí es lo mejor que me ha pasado en el mundo del deporte. Yo cumplo este mes 80 años y no lo parece. Y si no hiciera taichí tres días a la semana no estaría tan bien como estoy. Este deporte para las personas mayores es algo que nos da la vida, se hace mucho ejercicio, se recupera la musculatura y aumenta la flexibilidad. Sin olvidar la parte mental. Es una actividad muy completa”. 

La concejala de la UP, Melisa Ceballos (PP), aseguró que “estos talleres les dan vida a los mayores. Para ellos son muy beneficiosos para su desarrollo cognitivo, físico y social, ya que para ellos los compañeros se convierten en familia y así además combaten la soledad que tanto afecta a este colectivo. El trabajo de los profesores con ellos es maravilloso y el esfuerzo e interés de todos los alumnos es admirable”. 

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