La Casa Museo de Mijas acoge hasta el 12 de marzo una exposición retrospectiva que rinde homenaje a la artista  multidisciplinar Charlotte Gordon, coincidiendo con el primer aniversario de su fallecimiento. La muestra incluye fotografías, grabados y esculturas hechas por ella, y paneles con información sobre su amplia carrera artística en disciplinas como la escultura, el diseño gráfico o la fotografía, entre otras.  

Para su familia, esta exposición es una manera de cerrar una etapa triste, la que han vivido estos meses tras la muerte inesperada de Gordon, el 29 de enero de 2023. Es una forma de recordar el trabajo de esta artista americana, que empezó como diseñadora gráfica en Nueva York, “donde trabajó durante casi 30 años para una revista importante de América, llamada ‘Seventeen Magazine’, que existe todavía, y se convirtió en la primera mujer directora de arte de esta publicación, ayudando además a emerger a otros muchos artistas americanos”, puso en valor uno de sus hijos, Jesse Gordon. 

Charlotte Gordon conoció el sur de España por primera vez en 1957, enamorándose de la gente y de la tranquilidad que, por aquel entonces, se respiraba tanto en Mijas como en Fuengirola. También durante estos años descubrió el arte del barro pero, por motivos económicos, su carrera continuó en Londres, donde descubrió la escultura y, posteriormente, los grabados y la fotografía. En el año 72 volvió a nuestro país de manera definitiva con su marido, con quien también compartió el amor por el arte. “Ella trataba el arte de una forma sacra y entrar en un museo era para ella como para un católico practicante entrar a una catedral. Algo muy espiritual”, destacó por su parte su otro hijo, Benjamin Gordon. 

La muestra homenaje a Gordon se inauguró en la tarde del 2 de marzo y en ella podemos ver solo un pequeño resumen de su extensa obra y del legado artístico que dejó en nuestro municipio. En este sentido, el edil de Cultura, Juan Carlos Maldonado (PMP), recordó el sábado que, en 2007, Charlotte Gordon también fundó Arte Mijas, “haciendo así muy popular su trabajo, porque dejaba que la gente interesada en su arte visitara su estudio para conocer su trabajo. Siempre mostró una sensibilidad especial, sobre todo, hacia los niños, y aquí también podemos ver su riqueza creativa”.

 

La producción de Charlotte como artista fue enorme, al igual que su cariño hacia el pueblo de Mijas y hacia tradiciones tan arraigadas como la de San Antón que, por cierto, fotografió en numerosas ocasiones. Durante la presentación de la muestra, una de sus amigas más cercanas, Janet Mendel, aseguró que “muchas de las obras que hoy están aquí las hemos visto expuestas en su casa, y verlas aquí sin ella nos produce una mezcla de sentimientos, de tristeza, obviamente, pero a la vez de alegría, porque fue una mujer fantástica”. 

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