El pasado viernes 29 de septiembre, el Centro Cultural de La Cala inauguró una nueva exposición. Titulada ‘Maktub’, es una muestra pictórica que corre a cargo de la joven artista Yurdana Ríos, quien ha querido explorar con su obra su mundo interior y la posibilidad de un destino. Y eso es, precisamente, lo que significa la palabra árabe ‘maktub’, “estaba escrito”, de modo que ha sido la fortuna la que ha querido que podamos disfrutar de esta exposición hasta el próximo 23 de octubre.

Un destino manifiesto que hizo de Yurdana una precoz artista: “Desde pequeñita siempre he pintado mucho y pronto se convirtió en un refugio, es mi manera de terapia, por lo que nunca quise enseñar mis dibujos, me daba mucha vergüenza. Pero la gente insistió para que los mostrara y poco a poco hemos llegado aquí”. 

Si una cosa sucede de una manera determinada y no de otra, es porque así está escrito. Y esa es la manera en la que Yurdana, auxiliar de veterinaria de profesión, ha encarado la temática de su obra, dejándose llevar y, como reza el subtítulo de la muestra, encontrando en los colores su lugar en el mundo.

“Cuando estoy viendo una serie, una película, o algo así, y de repente escucho una frase o un personaje me mueve algo por dentro, me digo que tengo que dibujarlo y, por eso, casi todos mis cuadros son de personajes. O de comida, porque también me gusta mucho comer”, comentó entre risas.

La innegociable energía de Yurdana Ríos atrajo a numeroso público que asistió a las mies que su fortuna colgó en las paredes del centro cultural de La Cala en forma de cuadros. Como reconoció una amiga suya de la infancia, Nancia López, “siento que es un momento que tenía que llegar porque, como muestra la realidad, Yurdana es muy buena, y era de justicia que todos podamos disfrutar de su obra”.

El padre de la artista, Eugenio Ríos, visiblemente emocionado, afirmó que “estoy orgulloso porque esta ha sido la manera en silencio de mi hija de expresar su sentimiento” y ante esto “creo que ya he cumplido en esta vida, porque lo que he recibido de mi mujer, de mis hijos, es la felicidad más grande”.

La esencia de ‘maktub’ es que nada sucede por casualidad, todo sigue un plan aunque a primera vista no seamos conscientes de ello. Y cuando la pequeña Yurdana comenzó a pintar con cuatro añitos poco podía sospechar que el destino le tenía deparadas tantas alegrías en formas y colores. Y las que están por venir.

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