El cantaor extremeño Miguel de Tena, toda una figura destacada en el mundo del flamenco, dio muestra el sábado de su gran arte en la Peña Flamenca del Sur. Lo hizo acompañado a la guitarra por Carlos Haro. “Llevábamos tiempo desde la peña queriéndolo traer, pero no podía ser entre razones de trabajo y otras cosas, hasta que al final este año hemos tenido la suerte de tenerlo aquí con nosotros”, puso en valor José Martín Navas, vicepresidente de la peña. 

Miguel de Tena descubrió siendo solo un niño que lo suyo era el flamenco. Le venía de familia, ya que su padre fue cantaor aficionado y su hermana también se dedicó posteriormente a la música. Considera el flamenco como una poesía cantada, oro de 24 quilates. Y no es de encasillarse en determinados palos, de hecho, lo mismo le da interpretar un fandango, que una soleá o una seguidilla. “No tengo un repertorio de temas cerrado. Voy cantando lo que el público me va pidiendo”, aseguró. 

 

El artista ha conseguido casi una cuarentena de primeros premios en certámenes flamencos de todo el país y tiene varias grabaciones en el mercado. Este verano continuará pisando escenarios de la provincia de Málaga, “de momento, tenemos cerrado el festival de San Pedro de Alcántara y otro en Yunquera, pero en los próximos días confirmaremos nuevas fechas”, adelantó. 

También acudió a esta velada el edil no adscrito Juan Carlos Maldonado, quien valoró el esfuerzo de la peñas del municipio, “y en este caso concreto de la Peña Flamenca del Sur por traer a personas destacadas del cante flamenco y fomentar siempre nuestras raíces”. 

 

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