Hoy hemos compartido la jornada con los 60 niños que durante estos días han disfrutado de parte de las vacaciones de Semana Santa en el albergue municipal de Entrerríos. Y es que aquí siempre tienen algo que hacer, además de disfrutar del maravilloso entorno natural en el que se encuentra esta granja escuela, especialmente durante esta florida y cálida primavera, enclave que nos recuerda que la naturaleza es un tesoro que debemos de cuidar.
“Como podéis comprobar y ellos mismo lo dicen, se lo han pasado muy bien, donde ellos puedan socializar, hacer nuevos amigos, esta estancia además favorece su autonomía, porque están fuera de casa. Y, como siempre, la estancia aquí en el albergue es muy positiva”, señalaba la concejala delegada del área, Natalia Martínez (PSOE). La edil ha compartido la jornada con los pequeños, como Jade Buchet, que contaba que “he jugado a juegos, hemos recogido frutas, hemos comido bien… hoy comemos helado (sonríe). Me lo he pasado genial, me gusta mucho”. Por su parte, Jennifer Córdoba, destacaba también algunas de las actividades que ha realizado en su estancia en el albergue, “he tocado los burros, he visto las cabras, también he cogido aguacates y he hecho muchas actividades”.
Durante estos días han aprendido cómo se cuidan los animales de la granja: el burro, las cabras o los conejos; además del huerto. El programa también incluye actividades deportivas, juegos y fiestas temáticas. “Esta semana nos hemos centrado en la primavera y en el cambio climático y cómo este afecta a las estaciones, que cada año se están retrasando más. Les explicamos cómo podemos intervenir para que este cambio sea menos brusco y cambiar la contaminación y qué pueden mejorar ellos para prevenir esto del cambio climático”, explicaba una de las dinamizadoras del albergue, Alba Ríos. “Es un entorno inigualable, rodeado de naturaleza. Aquí los niños y niñas hacen algo diferente a lo que hacen día a día, aquí no hay televisiones, no hay maquinitas, no hay consolas están siempre rodeados de naturaleza”, recordaba Natalia Martínez. Uno de los usuarios, Jean Piero Coronel, nos contaba que “he jugado, he plantado, plantas, he tocado conejos… me gusta”, mientras que Garce Duarte reconocía que “me ha gustado estar aquí en Entrerríos porque he visto las crías pequeñas (conejo), le hemos dado de comer al burro a las cabras. He hecho tres amigas y un amigo, también lo hemos pasado muy bien por la noche en los juegos nocturnos”.
Un total de 10 monitores han atendido a estos pequeños, más otros tres dedicados a los niños y jóvenes con necesidades especiales, a estos se suma el resto de equipo habitual con el que cuenta el albergue, personal de mantenimiento, limpieza y cocina. “Tenemos un programa de inclusión que llevamos años haciéndolo, creemos que hay que dar la oportunidad a todos los niños de esta estancia, así que tenemos un grupo más reducido de niños con necesidades especiales, que están incluidos en el grupo y hacen las mismas actividades que todo el grupo, eso sí teniendo una atención especializada con sus monitores de educación especial”, recordaba la edil.
El albergue de Entrerríos ya no cerrará sus puertas. Durante las próximas semanas acogerá los encuentros con la naturaleza en los que participan colegios de la localidad y del resto de la provincia. Desde la concejalía ya adelantan que en breve se abrirá el plazo para la inscripciones de cara ya a las vacaciones de verano.
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