El presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, ha definido hoy (lunes 11) el primer año del PP al frente de la institución como un periodo de esfuerzos para garantizar su viabilidad frente a la crisis económica y un ejercicio de política austera combinada con inversiones. En este plazo, el equipo de gobierno ha destinado 200 millones de euros a ayudas a municipios y pago a proveedores, cifra que representa el principal impacto económico de su gestión.
Esta cantidad es casi equivalente al presupuesto general de la Diputación para el presente ejercicio 2012, “lo que da una idea de nuestro esfuerzo y compromiso con esta provincia”, según Bendodo. La cifra se divide entre 145 millones de euros adelantados a los ayuntamientos por el Patronato de Recaudación en concepto de gestión y cobro de tributos y 55 millones abonados a los proveedores.
Junto al pago a los proveedores, el presidente ha destacado dos hitos básicos más de este primer año de mandato: el avance en el saneamiento integral de la provincia y la implantación de la banda ancha en los municipios con déficit o inexistencia de cobertura.
Bendodo ha hecho hincapié en la erradicación de la deuda del organismo con empresas hasta quedar en el ‘cero técnico’ actual. También ha recordado que la principal contribución que puede hacer la Diputación a la economía provincial y la creación de empleo es abonar sus débitos en tiempo y forma. En este primer año se ha reducido el tiempo medio de pago a menos de 30 días, lo que representa el cumplimiento de un compromiso adquirido al inicio del mandato.
Dentro del saneamiento intregral, ha destacado el reciente acuerdo logrado con el Ministerio de Medio Ambiente para avanzar en el saneamiento integral, gracias a la licitación de la depuradora de Nerja y a un convenio que se firmará próximamente por el que el Gobierno asumirá las 14 obras que le corresponden en 19 municipios del Genal-Guadalhorce.
Ruptura de la brecha digital
Del mismo modo Bendodo ha explicado la ruptura de la brecha digital gracias al programa europeo Ágora, con el que la institución ha hecho una apuesta firme por llevar a toda la provincia la banda ancha. Esta iniciativa no sólo se ha planteado para eliminar las llamadas ‘zonas de sombra’ de muchos municipios, sino que es un primer paso para la implantación de la administración electrónica, objetivo básico de este mandato.
Bendodo ha hecho balance de su primer año como presidente cuando faltan apenas doce días para que se cumpla el aniversario de su toma de posesión, que tuvo lugar el 23 de junio de 2011. En este tiempo, la Diputación ha prestado atención social a 40.000 malagueños entre los centros comunitarios, el servicio domiciliario, los talleres ocupacionales y el apoyo a mujeres en materia de violencia de género.
Dentro de este primer ejercicio resaltan los 46 millones de euros certificados en obras de infraestructuras por el área de Fomento y Atención al Municipio, la más inversora de la Diputación, entre las que destacan arreglos de carreteras y caminos, reurbanizaciones, construcción de depósitos de agua, asfaltados, plazas o reposición de pavimentos en los municipios.
La suma de los 200 millones de impacto económico y los 46 de inversiones generales arroja un global cercano a los 250 millones, cifra que es superior gracias a la actividad continua generada por áreas como Turismo, Desarrollo Económico, Medio Ambiente o Cultura y Deportes, de manera principal.
Un cambio de ciclo productivo
Bendodo ha avanzado un cambio de ciclo más orientado al crecimiento “después de un primer año de gestión económica responsable”. En este sentido, ha recordado el plan de austeridad diseñado en los primeros días de gobierno, “un ejercicio de ingeniería económica para reorientar un rumbo que nos llevaba a la quiebra técnica”; y se ha congratulado de su resultado, “pues nos permitió fijar las bases de una política que ha apostado siempre por el progreso de la provincia”.
El presidente ha insistido en la idea de que los aspectos cualitativos de su gestión marcan una filosofía de gobierno basada en tres ejes: la austeridad, los ajustes y el crecimiento. “Estas líneas básicas van a condicionar nuestro futuro en la Diputación, junto a nuestra apuesta por el gasto social y la atención a las personas”. Cabe recordar que el presupuesto de 2012 contempla un incremento en este concepto (hasta 27,3 millones de euros), el único que crece junto a las inversiones generales con respecto a 2011.
En esta línea de apoyo social, Bendodo ha recordado que durante el primer año de gestión se han puesto en marcha los Puntos de Información a la Mujer (PIM) en todas las comarcas, y que se ha creado la Ventanilla Única de Atención a la Ciudadanía para centralizar en un solo servicio la anterior atomización de instancias.
Además, se ha mostrado satisfecho del impulso a la oferta cultural, con una programación en la que destacan actividades singulares como el Festival de Música Sacra de Antequera o representaciones del Centro Dramático Nacional. El presidente también ha destacado la elaboración del Plan Integral del Deporte y ha celebrado que más de 6.000 niños hayan tomado parte en las escuelas deportivas de la Diputación. Asimismo ha hecho referencia al plan de pistas de pádel, “demandado y agradecido por todos los pueblos beneficiarios”.
Bendodo ha recordado que se ha impulsado el Modelo Objetivo de Ayuntamiento Digital (MOAD) para encauzar uno de sus principales compromisos a partir de este primer año: la transparencia en la gestión. Para ello ha reordenado recientemente su equipo de gobierno y le ha dado rango de vicepresidencia a este campo en la figura de Francisco Oblaré.
También ha nombrado vicepresidenta primera a la responsable de Economía, Francisca Caracuel, lo que fija las bases de la política que va a desarrollar el presidente: más economía (austeridad, ajustes y crecimiento), transparencia y nuevas tecnologías.
Todo este cambio se guiará por la máxima defendida por Bendodo de ‘una administración, una competencia’ para definir un nuevo modelo para la Diputación.
Nueva economía provincial
“Esta institución mira al futuro con optimismo y con la certeza de que los ciudadanos no quieren confrontaciones políticas estériles, sino soluciones a sus problemas”, ha dicho el presidente. En su opinión, estas soluciones deben llegar por la vía de la nueva economía que debe cultivar la provincia, basada en el turismo sostenible, las nuevas tecnologías y sectores estratégicos como el agroalimentario.
Así, Bendodo ha recordado que en este año se han empezado a poner las bases de esta economía con la apuesta por el Parque Tecnoalimentario de Vélez Málaga o los convenios de investigación firmados con la finca La Mayora, de cultivos subtropicales. En relación al medio ambiente se ha avanzado en la mejora y protección del entorno natural con el sellado de vertederos en Ronda y La Viñuela y con el inicio de una planta de compostaje en Valsequillo que costará 20 millones de euros.
Una de las iniciativas más destacadas de este primer año ha sido la Mesa del Campo, un foro en el que han participado más de 500 profesionales de 16 sectores diferentes para poner de relieve las amenazas y oportunidades de la actividad agroalimentaria de la provincia. El objetivo es canalizar la actividad comercial de los productos autóctonos y lograr una mejor posición competitiva con estrategias comunes en los mercados.
Además, el presidente ha resaltado que la política turística de la Costa del Sol ha cambiado con una nueva concepción de la promoción, en la que los empresarios forman parte de la estrategia y en la que priman los segmentos sobre los mercados. Además, los planes de dinamización turística del interior han permitido invertir alrededor de 3 millones de euros en oferta complementaria para acabar con la estacionalidad.
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