250 millones de niñas corren el riesgo de ser víctimas de mutilación genital femenina. Hoy, 6 de febrero, se celebra el día internacional contra esta práctica. Una jornada dedicada a sensibilizar a la población contra la ablación, considerada en España como violencia de género. Una lacra que aún se sigue practicando en cerca de 30 países de África, Asia y Oriente Medio y, según estima la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 30 millones de niñas en todo el mundo se encuentran en riesgo de sufrirla en la próxima década. El programa de televisión de esta casa ‘Mijas hoy’ ha tratado hoy esta problemática.  

Para hablar de ello, Mónica López ha entrevistado a la concejala del departamento de Igualdad y Diversidad del Ayuntamiento de Mijas, Natalia Martínez (PSOE), y la formadora y trabajadora de la ONG Rescate, Viki Hidalgo. Según la edil, “es un día que todas las personas lo tienen que conocer porque es una práctica aberrante que se cobra la vida de niñas y mujeres y, por lo tanto, no hay que poner en duda que la desigualdad de género se manifiesta en prácticas tan aberrantes como esta”. Por su parte, Hidalgo explicó que “por poner en contexto, según la OMS, la mutilación genital femenina conocida como corte, o ablación, consiste en cortar de manera total o parcial la vulva. Para las comunidades que lo practican esto sería un ritual de paso pero desde un enfoque de derechos humanos vemos claramente que el objetivo es controlar la sexualidad de mujeres y niñas”. Esta práctica se suele realizar cuando las niñas tienen entre 10 y 15 años por diferentes motivos como la religión, por creencias sobre la salud y, sobre todo, para controlar el deseo sexual femenino.

 

Una violación de los derechos humanos
La ONG Rescate es una asociación española sin ánimo de lucro dedicada desde 1960 a atender a personas refugiadas, víctimas de conflictos, violencia y desastres naturales en sus países de origen y destino, prestando especial atención a las más vulnerables, mujeres y menores. La formadora manifestó que “la practica en sí implica un riesgo para la propia vida pero ya no solo eso, estas mujeres van a sufrir a lo largo de muchísimos años dolores permanentes, infecciones de orina recurrentes o diferentes tipos de cicatrización que implican muchas molestias a la hora de volver a mantener relaciones sexuales”. Por todo ello, las Naciones Unidas lo consideran una violación de los derechos humanos, es por esto que los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 recogen específicamente recomendaciones entorno a su erradicación, entre otras legislaciones. Al respecto, Hidalgo contó que “hay muchísimos países afectados que ya lo penalizan. Recogiéndose bien en su constitución o en una ley específica pero, hay otros países que todavía lo permiten, ya que no cuentan con una legislación al respecto como pueden ser Camerún, Indonesia, Liberia, Maldivas, Mali y Somalia” . 

Campaña del Ayuntamiento de Mijas
Asimismo, desde el Ayuntamiento de Mijas se continúa trabajando por este tipo de causas, por lo que para finalizar, la concejala afirmó que “esta campaña llega a los centros educativos, principalmente a los institutos, dado que queremos seguir concienciando a toda nuestra población joven de que esto es una realidad y que sepan que existe en algunos lugares del mundo y que, al final, tenemos que luchar por todas las mujeres del mundo”, además añadió que “aunque en España no hay datos oficiales sobre esta práctica, es cierto que familias de migrantes que viven aquí van a sus países de origen de vacaciones y aprovechan para llevar a cabo esto a sus niñas”. 

 

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