La Asociación de Vecinos Doña Ermita de Las Lagunas mantuvo un encuentro con sus majestades de Oriente, los Reyes Magos, gracias a su mágica omnipresencia. Así, el miércoles 4 de enero, Melchor, Gaspar y Baltasar pudieron visitar a los más pequeños del lugar, quienes les entregaron sus cartas, al tiempo que disfrutaron de unos rosquillos con chocolate caliente en una tarde cargada de ilusión y diversión. 

Un encuentro que los más pequeños de la zona agradecieron y festejaron y donde, incluso, los más rezagados pudieron entregarles sus cartas de deseos. La edil del equipo de gobierno de Mijas Laura Moreno (PSOE) afirmó que “creo que es importantísima la labor que están realizando todas las asociaciones en estos días de convivencia y más si tenemos en cuenta que, después de dos años de pandemia, son muy importantes para que volvamos a la normalidad y echar una tarde agradable con todos los vecinos de Doña Ermita”.

En este sentido, la también concejala del equipo del gobierno mijeño Arancha López (Cs) dio “la enhorabuena una vez más a la asociación de vecinos de Doña Ermita por haber acogido esta visita de sus majestades, en una tarde tan especial, cargada de ilusión y que esperamos que disfruten todos, pero, sobre todo, los más pequeños”. 

Todo el mundo lo pasó en grande y a nadie le importó esperar su turno para mantener una audiencia con los Reyes Magos porque incluso los pajes reales, Noelia y Macarena, ofrecieron un baile coreografiado para amenizar la espera.

Tradicional visita

Los Reyes Magos ya conocen muy bien la zona después de numerosos años realizando esta visita a la Asociación de Vecinos de Doña Ermita, con cuyos miembros tienen un trato muy cercano, tal y como afirmó el tesorero de la misma, José López: “Ya es una tradición porque llevamos muchos años recibiendo a sus majestades” y, además, “hay tanta demanda y tantas ganas que los Reyes Magos vienen con solo avisarles”.

Pero, ¿cómo se han portado los niños de la zona de Doña Ermita? Pues es el propio rey Gaspar quien nos aseguró que “estupendamente, son unos niños muy buenos y, aunque piden muchas cosas, nosotros trataremos de traerles todo”.

Y puede que sea verdad que los niños de hoy piden demasiadas cosas. Sin ir más lejos, uno de estos jóvenes de la barriada ha pedido “seis cosas: un ‘Pictionary’, una ‘máquina de la verdad’, una patineta, ropa guay, y el resto se me ha olvidado”. Ay, si es que hay que priorizar, claro.

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