Desde mediados del siglo XVI se alza la torre vigía de Torrenueva junto al mar. Tres siglos después dejó de tener esa función defensiva de dar aviso de la presencia de barcos enemigos. Fue entonces cuando estas construcciones, símbolo de nuestra historia, cayeron en el olvido, deteriorándose e, incluso, algunas desapareciendo. Hoy, de nuevo, se intentan alzar. Es el Ministerio de Transporte y Movilidad junto al Ayuntamiento de Mijas los que se encargan de su conservación. “Desde el área de Patrimonio Histórico, lo que estamos haciendo es poner en valor todo nuestro patrimonio, nuestra historia, para que pueda ser conocida y visitada, obviamente su exterior, por cuestiones de seguridad; creo que desde el Ayuntamiento de Mijas es importantísimo que se pongan todos los medios, tanto humanos como económicos, para que nuestros más pequeños, ahora mismo, conozcan la historia de nuestro municipio”, manifestó, este martes desde los pies de la torre, la edil responsable”.

 

Fue en la segunda mitad de septiembre cuando empezó la recuperación de la torre hermana, la de Calaburras. Finalizada su restauración, los trabajos se han desplazado hasta esta en Torrenueva. Ambas actuaciones cuentan con un presupuesto total de 195.000 euros. “Solicitamos esa subvención del uno y medio cultural al Ministerio de Transporte y Movilidad con la intención de poner en valor estas dos torres ya que están en un sitio emblemático, con la costa al frente y con unas vistas extraordinarias”, destacó la concejala.

Tres torres 

En la costa de Mijas, tenemos aún la suerte de poder trazar esa línea defensiva que formaban las torres vigías. La de Calahonda, Torrenueva y Calaburras se mantienen en pie. El responsable del Departamento de Patrimonio Histórico de Mijas, Juan José de la Rubia, nos recuerda las características de estas construcciones y su función originaria. “Eran unas torres con una forma de tronco de cono, con unos 12 metros de altura y tenían su acceso a unos 6 metros de altura para que en caso de una incursión de piratas no pudiesen entrar al interior; en un principio, servían de comunicación de torre a torre del avistamiento de esos piratas y para que las tropas pudiesen venir en su ayuda”.

Está previsto que la restauración de esta torre termine a finales de enero. Entonces, aseguran desde Patrimonio Histórico, su visita formará parte del programa educativo que acerca a los escolares hasta estos puntos de interés cultural.

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