Pese a que sus meses fuertes, al situarse en el casco histórico del pueblo, son junio, septiembre y octubre, el hotel TRH Mijas ha concluido julio y agosto batiendo récord, con una ocupación hotelera que ha superado el 90 %. Según su director, Félix Reyes, “con respecto al último año de la pandemia, han sido dos meses en los que hemos seguido batiendo récord de ocupación, superando, incluso, los niveles de 2019”.

En cuanto al perfil principal de su cliente, a diferencia de otros veranos en los que se ha hospedado el turista español mayoritariamente, el TRH Mijas ha recuperado en este 2022 al turista inglés, “pese a que en su país de origen hacía buen tiempo y normalmente preferían viajar en otros meses en los que el tiempo allí es peor, hemos visto que, este año, este turismo ha superado los niveles de años anteriores”, apunta Reyes, quien destaca que “el verano sigue siendo bueno ya que estamos a día 13 y tenemos un poquito de ‘overbooking’. De momento, en el mes de septiembre, llevamos una ocupación de un 91 %, de 204 habitaciones, tener a día de hoy, un 91 % de ocupación, son muchas habitaciones”.

 

Durante la semana de feria de Mijas, la ocupación del hotel ha sido del 100 % y son muchos días de septiembre en los que ya cuelgan el cartel de completos, por lo que la ocupación superará el 95% este mes. Y de cara a octubre, la previsión apunta a que la estampa va a ser la misma con protagonismo del mercado británico y el holandés. En invierno, adelantan, se mantendrán abiertos con el objetivo de atraer de nuevo al cliente asiático, como al coreano, al japonés o al chino, menos confiado tras la pandemia.

Los datos también son buenos a pie de playa

Desde la costa, aseguran que este verano, por fin, les ha recordado al de 2019. Tal y como manifiesta el director del Gran Hotel Costa del Sol, Manuel Camacho, quien afirma que “hemos tenido, prácticamente, los mismos números, tanto en ocupación como en precios, rondando el 95% de ocupación y el sentimiento de normalidad total ya establecido dentro del hotel”.

 

“El principal turista del Gran Hotel Costa del Sol en verano ha sido el de siempre, el de proximidad, el turista andaluz, el turista de Madrid, de Extremadura, Castilla y León… Estos son nuestros principales centros emisores durante julio y agosto y, después, en otoño e invierno, se distribuyen más entre el mercado británico, centroeuropeo y nórdico”, añade Camacho.

 

El turismo familiar se asienta durante el verano mientras que las parejas eligen los fines de semana del resto del año, ‘the love weekend', como les llaman, con estancia de jueves a domingo. El enclave de este hotel de cuatro estrellas, destaca el director, hace que resulte fácil su ocupación “ya es que está justo en la Senda Litoral, frente a la playa, con acceso directo a la playa y todas las habitaciones tienen vistas al mar, esto es súper importante, y después contamos con servicio de bar, bar-piscina y un bar chillout, que, la verdad, lo hemos hecho nuevo este año y ha quedado muy bien”.

Eso sí, ambos establecimientos aseguran que los ingresos no han crecido tanto ya que los gastos, como en electricidad, gas o comida, han aumentado considerablemente.

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