La concejala no adscrita Esperanza Jiménez se ha hecho eco, afirma, de las quejas de los vecinos del Zoco de Calahonda quienes, asegura, “protestan ante la situación de ruidos que viven”. “Es una demanda vecinal a consecuencia del ruido que hay en este entorno y que no les permite descansar y les hace la vida insoportable”, reitera Jiménez, quien añade “que se nos respete el descanso, lo que es el sueño, algo tan importante para la salud mental”.  La edil asegura, además, que “hay vecinos que han llegado a vender sus casas y marcharse porque no pueden estar aquí.” Jiménez exige al Ayuntamiento “que tome medidas y adonde haya una zona como esta, que venga y controle el ruido que se hace, y a partir de una hora, no es que lo bajen, es que lo tiene que quitar”. 

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