Desarrolla su trabajo diario en la Jefatura de la Policía Local, aunque es también el encargado de coordinar la labor de Bomberos y Protección Civil. Francisco Montilla es el responsable de aplicar el proyecto de seguridad que el equipo de Gobierno tiene para Mijas, velando por el cumplimiento de las ordenanzas, incrementando la presencia policial en las calles y motivando a funcionarios y voluntarios para aumentar la sensación de confianza entre la ciudadanía mijeña.

Mijas Semanal. Ya hace casi un año que Ángel Nozal confió en usted para coordinar su proyecto de seguridad. ¿En qué consistía ese proyecto?

Francisco Montilla. Era un proyecto interesante porque, en los últimos años, la seguridad en Mijas se había visto muy denostada, se habían trasladado muchas competencias a la Guardia Civil, por lo que la Policía Local tenía que volver a implicarse directamente en la seguridad ciudadana. Las corporaciones anteriores no habían hecho su trabajo en lo referente al cumplimiento de las ordenanzas municipales. La jefatura estaba sobredimensionada en personal, por lo que era importante traer más personal administrativo y que los policías estuvieran en la calle trabajando con los ciudadanos.  

M.S. Aunque no es la primera vez que ha estado vinculado en Mijas con la seguridad.

F.M. No. Hace 19 años, oposité al cuerpo de Policía Local de Mijas y me nombraron jefe. Sin embargo, por un problema administrativo, otro de los opositores ganó la plaza y a mí me ofrecieron quedarme como coordinador de Seguridad Ciudadana. Aún así, por exigencias políticas, en vez de hacer labores de coordinador, primero estuve en el hipódromo y luego desempeñé tareas de inspector de sanidad. En 2010, me cesan de este cargo y me incorporo al Cuerpo Nacional de Policía. Es entonces cuando Ángel contacta conmigo para hacerme partícipe de su proyecto.

M.S. Y, actualmente, ¿cuál es su cometido?

F.M. Mis funciones se centran en la coordinación, me encargo de engrasar toda la maquinaria en torno a seguridad y de ir motivando a la gente, velar por que  desde la jefatura se transmitan las órdenes de forma correcta. También me encargo de implementar sistemas nuevos, de ver en qué dirección va la delincuencia en otros lugares, así como de crear unidades nuevas o sugerir cómo podemos optimizar el número de policías. A nivel económico, intento que el dinero que se invierte tenga sus frutos.

M.S. ¿Qué cambios se han introducido en la Policía Local?

F.M. Hay una mayor presencia en la calle, ya que hemos incorporado a efectivos que estaban destinados a labores administrativas. Además, hemos creado un departamento de infracciones y sanciones. Otro de los cambios fundamentales ha sido la mentalización de los funcionarios policiales. Según las estadísticas, estamos haciendo el doble de informes que se hacían antes. También se ha modificado la estructura de los oficiales, de forma que la jefatura no se queda nunca sin un mando de escala ejecutiva, que asume la responsabilidad ante cualquier imprevisto.

“Hacemos seis controles diarios de una media hora. Así, se cubren más sitios y el delincuente no sabe donde estamos”Ahora, además, en vez de hacer uno o dos controles semanales de seguridad ciudadana, estamos haciendo seis diarios. Sin embargo, no son paradas técnicas de dos horas, sino controles de una media hora. Así, se cubren más sitios y el delincuente no sabe dónde estamos.

M.S. ¿Qué otras modificaciones se han efectuado?

F.M. En verano, vamos a establecer un horario intermedio que cubra las necesidades de un municipio turístico. También hemos incorporado a los voluntarios a los pasos escolares, lo que nos ha permitido destinar a un gran número de personas a funciones policiales. Por otro lado, se ha incrementado el número de efectivos que trabajan en la calle. Antes, Mijas tenía un mínimo de tres coches en la calle. Ahora, lo hemos situado en cinco, aunque se queda escaso, ya que estamos intentando llegar a urbanizaciones y diseminados.

M.S. ¿Ha repercutido esta presencia en un mayor control de las viviendas irregulares?

F.M. La unidad urbanística en sí ha desaparecido. El concepto es que todo policía que está en la calle debe vigilar para que no se haga ninguna construcción ilegal. Cuando un policía detecta una construcción de este tipo, pasa un informe a los agentes urbanísticos y ellos hacen el seguimiento. Ellos han formado a sus compañeros y han redactado un acta modelo con los datos específicos que necesitan para que estos tengan unas directrices de la información que deben recabar.

Todo policía que esté en la calle debe vigilar para que no se haga ninguna construcción ilegalAparte, se les ha instruido sobre cómo levantar actas para el tema de las ordenanzas municipales, de forma que saben lo que tienen que hacer cuando ven una infracción.

M.S. También se han potenciado los agentes de paisano, ¿es así?

F.M. Cuando llegamos, había cinco policías de paisano, dedicados exclusivamente a protección de la Corporación y mercadillos. Ahora, esos funcionarios se han quedado en dos y hemos habilitado a 30 personas de paisano, distribuidos por los diferentes grupos. La iniciativa ha dado sus frutos, por ejemplo, en el tema de la quema de contenedores, las cacas de los perros y los vados ilegales.

M.S. ¿Qué novedades se han introducido en Bomberos?

F.M. Nuestro planteamiento es incrementar el número de bomberos porque se queda corto. Hemos satisfecho su mayor demanda, que era la mejora de los medios materiales. En un año, hemos incorporado dos vehículos, así como un equipo de rescate y excarcelación. Por lo demás, el personal está más que incentivado.

M.S. ¿Y en cuánto a Protección Civil?

F.M. Ha sufrido una evolución tremenda, pasando de los 14 o 16 voluntarios a 57 integrantes. En el último año de mandato socialista, se convocó el nivel 1, un curso que forma a voluntarios de Protección Civil y, con esa semilla, hemos empezado crecer. Se han incorporado dos motos y se han elegido nuevos responsables para los departamentos. Sobre todo, hemos hecho mucho hincapié en la formación de estas personas. El verano pasado, se montó por primera vez un retén de Protección Civil, que evitó dos fuegos en la sierra, sin gasto alguno para el municipio.

M.S. ¿Ha logrado aumentar la confianza ciudadana su labor en los cuerpos de seguridad?

F.M. Nos hemos reunido en los últimos meses con casi todas las asociaciones y hemos podido transmitir un poco de serenidad y de confianza. La seguridad es una sensación, y si crees que cuando sucede algo, puedes llamar a una persona y esa persona va a poner los medios necesarios para intentar, si no solucionar,  paliar el daño que se ha hecho y evitar que se vuelva a repetir, eso refuerza esa sensación.

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