Amplia, colorida y muy variada. La sala de exposiciones de la Casa de la Cultura de Las Lagunas acoge la muestra de fin de curso de los alumnos de los talleres de manualidades de la Universidad Popular. En total, son en torno a 50 artistas de cinco grupos de Las Lagunas y Entrerríos los que exponen su trabajo hasta el 27 de abril. 

“Aunque todavía damos clases hasta mediados de junio, ahora nos ha tocado exponer a nosotros y aquí tenemos una amplia muestra de lo que los alumnos han hecho durante el curso. Hay un poco de todo, pintura en tela, en seda, hay bastantes lienzos con pintura textil, porcelana rusa, un nuevo taller de iniciación a la costura, ‘password’, decoración en vidrio, fofuchas de gomaeva, un poco de todo…”, explicó una de las dos profesoras de manualidades, Lidia González, que se mostró “muy orgullosa” del trabajo de sus alumnos. 

 

En el mismo sentido se expresó la otra profesora, Isabel Gang: “Todas las alumnas han empezado de cero conmigo sin saber nada, yo les he enseñado las técnicas desde el principio y me siento realmente muy satisfecha de todo lo que han hecho. Han conseguido para mi gusto convertirse en unas buenas artistas”. 

El arte como pasión

“Yo cuando llegué a manualidades no sabía dar ni una puntada y ahora hasta coso a máquina. Poco a poco, vamos aprendiendo a hacer muchas cosas”, comentó Charo Rodríguez, que lleva, calcula, más de diez años en este taller. “Aquí nos entretenemos, hablamos, nos contamos las cosas, nos lo dejamos todo, y hay muchísimo compañerismo”, añade la alumna. Y es que, si en algo coinciden las mujeres, es que en las clases, además de aprender las distintas técnicas artísticas, conviven como en una gran familia. 

“En las clases las alumnas ocupan su tiempo, consiguen relajar su mente cuando realizan manualidades y la verdad es que yo creo que se enganchan al arte. Realmente, hay personas a las que le he dado una vida nueva”, añade Gang. Es el caso, por ejemplo, explica la profesora, de una alumna que tiene más de 80 años. Muchos días se le hace de anoche en el taller y cuando llega a casa, relata su profesora, continúa con sus manualidades. “Tengo que decir que estoy muy orgullosa de todas mis alumnas y satisfecha con mi trabajo al cien por cien”, remarcó Gang. 

 

Un taller con solera

Los talleres de manualidades son un clásico en la Universidad Popular. Hay talleres repartidos por todo el municipio, como apuntó el concejal responsable del área, Hipólito Zapico (PSOE), que no quiso faltar a la inauguración de la muestra. “Las manualidades cuentan con dos profesoras con mucha experiencia, Isabel y Lidia, que participan y dan clases en distintos sitios del término municipal, Las Lagunas, Entrerríos, Mijas, La Cala…”. 

“La verdad es que es muy sorprendente tanto la calidad de los trabajos, como la cantidad de trabajos que están exponiendo. Está la sala llena de distintas producciones, técnicas, materiales, desde telas, lanas, barro, cerámica… Creo que han tocado todas las técnicas que puedan encontrarse en la rama de las manualidades”, dijo el edil. “Expongo, por ejemplo, la primera teja que hice, una diosa bailarina para mi hija mayor. Y luego para la pequeña, que le encantan los gatos, le he hecho una teja con gatitos”, explicó Pepi Quilós. 

Para las autoras de las piezas que se exponen la de ayer miércoles fue una tarde muy especial. Estaban acompañadas por muchos familiares y amigos y mostraron orgullosas mucho de lo aprendido durante el curso. También asistieron a la inauguración varios ediles del Grupo Municipal Popular. “La verdad que nos gusta venir cada año a ver los trabajos que se hacen en la Universidad Popular y es verdad que van subiendo el nivel año tras año y que las dos profesoras que han acompañado a estas alumnas durante todo el año, tanto Lidia como Isabel, le ponen mucho corazón, mucha paciencia y mucha experiencia”, apuntó la edil del PP Lourdes Burgos. 

“Yo expongo unas cajitas de manera, que pueden tener múltiples utilidades. Están hechas con técnica ‘decoupage’, con servilletas y una cola especial y así de chulo queda”, relató Judith González, otra de las alumnas que expone. Cojines, manteles, muñecas, piezas de decoración, cuadros, tejas, ropa… Una muestra muy amplia, variada y colorida. “En la UP cuando casi está terminando el curso, todavía hay quien sigue inscribiéndose y eso es un buen síntoma. El número de matrículas es similar al de antes de la pandemia, lo que quiere decir que la UP goza de muy buena salud”, concluyó Zapico. Según Gang, las alumnas consiguen que cualquier cosa que no tenía aspecto de valor se convierta en una obra artística”, valoró Gang.

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